El estado Islámico quema vivo al piloto jordano que tenía secuestrado

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ei piloto afganoJordania responde con la ejecución de dos yihaidistas que tenía retenidos.

Muaz Kasasbeh fue capturado el pasado 24 de diciembre mientras participaba en una ofensiva aérea de la coalición internacional. El Estado Islámico lo usó como moneda de cambio para exigir la liberación de Al Rishawi, encarcelada en Jordania por participar en 2005 junto a su marido en la ola de atentados más sangrienta de la historia reciente del país, que causó la muerte de 60 civiles en tres ataques suicidas contra hoteles de lujo en Ammán.

Jordania pidió una prueba de vida pero el Estado Islámico se limitó a emitir las terribles imágenes de la decapitación del periodista japonés Kenji Goto que tenían secuestrado sin hacer mención alguna a Kasasbeh.
Las negociaciones no prosperaron y ayer EI difundía imágenes y videos de su nueva ejecución. Esta vez, en un intento de incrementar el terror entre sus enemigos, han ido mucho más lejos.

(Hasta el momento, ningún medio de comunicación ha querido emitir las dramáticas imágenes del video de la ejecución)

Cambiando sus métodos de ejecución, las imágenes demuestran que el nuevo rehén de los terroristas islámicos ha sido quemado vivo.

Jordania responde al Estado Islámico con la ley del «Ojo por Ojo»

Jordania ha aplicado la pena de muerte este miércoles a dos militantes de Al Qaeda en respuesta a la ejecución de Moaz Kasasbeh.
Un portavoz del Gobierno ha confirmado que Sayida al Rishawi ha sido ahorcada la madrugada de este miércoles. El otro prisionero ejecutado es Ziad al Karbuli, un iraquí condenado en 2008.
Jordania había advertido de que su respuesta a la barbarie sería “estremecedora, decisiva y fuerte”.

Al Rishawi había sido sentenciada a la pena capital después de haber participado en un atentado que mató a 60 personas en 2005 y que hasta la fecha es recordado como el peor ataque que ha sufrido Jordania. El otro prisionero, el iraquí Ziad al Karbuli, integrante de Al Qaeda encarcelado por asesinar a un jordano hace siete años, también fue ejecutado la madrugada del miércoles, según autoridades citadas por la agencia Reuters.
Las ejecuciones  del Estado Islámico

El grupo que lidera Abu Bakr al Baghdadi comenzó a asesinar a rehenes occidentales el pasado 19 de agosto, cuando decapitó al periodista estadounidense James Foley, quien llevaba dos años secuestrado en Siria.

El 2 de septiembre, el Estado Islámico, procediendo a decapitar a Sotloff, quien había sido secuestrado en agosto de 2013 en Siria mientras cubría la guerra civil como freelance.

En el vídeo de decapitación de Sotloff se amenazaba con la ejecución de un nuevo rehén occidental, en este caso el cooperante británico, quien había sido secuestrado en marzo de 2013 cerca del campo de refugiados de Atmeh, en el norte de Siria.

La amenaza se haría efectiva el 13 de septiembre. Los terroristas señalaban a la próxima víctima de Estado Islámico, el cooperante británico Alan Henning, quien fue secuestrado en diciembre de 2013 en Siria. El 3 de octubre Henning fue decapitado.
Siguiendo el guión de los anteriores casos, Estado Islámico amenazaba en el vídeo con una nueva ejecución, la de Peter Kassig, que finalmente se hizo efectiva el 16 de noviembre.

EI dirigió posteriormente sus amenazas contra Japón. La milicia suní exigió inicialmente el pago de un rescate de 200 millones de dólares en 72 horas a cambio de la vida de los rehenes nipones Haruna Yukawa y Kenji Goto.

El 24 de enero, Estado Islámico difundió el vídeo de la ejecución de Yukawa y pasó de exigir dinero a plantear un posible canje de presos. La organización exigía la excarcelación de la yihadista iraquí Sajida al Rishawi, detenida en Jordania, a cambio de la entrega de Goto y el piloto jordano, secuestrado el 24 de diciembre.
Asesinaron a Goto el 31 de enero. La cadena ha concluido el 3 de febrero con la difusión del vídeo en el que el grupo terrorista quema vivo a Al Kasaesbe.