La adaptación teatral de la obra de Ernest Thompson, ‘En el estanque dorado’ aterriza hoy en el Teatro Principal de Valencia, donde se representará el 22 de febrero.
Hector Alterio y Lola Herrera presentaron ayer martes la obra en rueda de prensa, acompañados por la actriz Luz Valdenebro, y el director general de CulturArts, José Luis Moreno.
‘En el estanque dorado’, traducida a treinta idiomas y producida en más de 40 países, es ya un clásico del teatro contemporáneo y se estrena por primera vez en España en versión de Emilio Hernández, y bajo de la dirección de Magüi Mira.
Alterio y Herrera serán los protagonistas de esta historia en el Teatro Principal, cuya temática está relacionada con la vida, la muerte y el choque generacional, visto todo ello desde un punto de humor y muy emocional.
A lo largo de la representación –estrenada el pasado 2 de octubre en el Teatro Principal de Zaragoza–, Herrera ha explicado que el público se ríe a carcajadas, tanto que en ocasiones les obliga a detenerse por unos instantes, y en segundos también se convierte el teatro en un silencio sepulcral lleno de sensaciones.
Durante la rueda de prensa, Alterio y Herrera se han elogiado mutuamente por sus trabajos y han recordado cómo se conocieron. En concreto, Herrera ha asegurado que Alterio fue la razón por la que decidió aceptar el trabajo en esta obra teatral.
«Al principio, cuando me lo ofrecieron, no me hizo mucha ilusión por el personaje y porque la película había tenido mucho éxito, y todo esto es ir en contra», ha dicho, y además –ha agregado– se preguntó quién iba a ser el personaje central. Cuando le confirmaron que iba a ser Héctor, aceptó el encargo. «Yo estoy aquí –ha dicho– fundamentalmente porque Héctor dijo sí a la función. Si no, es probable que no estuviera».
Alterio ha resaltado sobre Lola Herrera que se encontraron hace ya muchos años «de forma fugaz» en una película, y ha contado como anécdota que cuando intercambiaron las primeras palabras en el coche de vuelta a sus casas, ésta le preguntó: «¿Pero tú haces teatro». Al reproducir esta escena su compañera le ha interrumpido y ha dicho: «En ese momento yo no sabía nada de su vida, estaba fuera de España. Cometí esa barbaridad».
Luego pasó el tiempo, «hubo muchos trabajos, muchas inflaciones socio-políticas y, de pronto, esta oferta con el aderezo que se llama Lola», ha expuesto el actor. «Fue la alegría de volvernos a encontrar y de tener la seguridad de que puedo estirar el brazo, cerrar los ojos, y saber que ella está ahí. Esto provoca seguridad, felicidad y que todo se transforme en una fiesta».
