Ernesto Sillero gana el Certamen de Diseñadores Noveles

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PRUEBA

El Certamen de Diseñadores Noveles ha estrenado la pasarela de la XXI edición de Simof que abrió sus puertas ayer jueves en Sevilla.

El sevillano Ernesto Sillero, con su colección «Alegría du soleil», inspirada en el Circo del Sol, se ha hecho con el premio a la mejor colección de trajes de flamenca del Certamen de Diseñadores Noveles 2015. El onubense Pedro Béjar, con su colección «El quejío de mi alma», inspirada en los años 70, se ha hecho con la mención especial de Diseñador Revelación como colección más original.

El ganador del certamen se ha llevado un premio valorado en 5.000 euros y el ganador del premio Diseñador Revelación, un premio por valor de 1.000 euros.

El gaditano Rafael Laveque ha presentado en Simof su colección «Sueño de amor», una colección de trajes inspirados en la línea de joyas dedicadas a la actriz mexicana María Félix. Colores verde, rosa fucsia y negro, con drapeados, pedrería, lentejuelas, grandes volúmenes y espaldas decubiertas.

Inés de Tovar, de Sevilla, ha desfilado con su colección «Lace», inspirada en la Belle Epoque francesa. El encaje negro, las sedas y los crepés se hacen protagonistas de una colección presentada con grandes tocados, escotes cubiertos con gasas.

Desde Jaén, Cristina Granero ha traído su «Zambra barroca». El negro, el blanco y el rojo tomaron la pasarela en esta colección, donde las transparencias, los bordados y los encajes daban forma a unos trajes en apariencia ligeros, con cuerpos ajustados que ganan volumen a partir de la rodilla.

Javier Mojarro, de Huelva, ha presentado «Dita», tomando como referencia a la artista del burlesque Dita Von Teese. Por lo que no era fácil de imaginar la sensualidad y el erotismo de sus creaciones: transparencias, encajes negros y lentejuelas, con el color negro como color base. Los trajes canasteros se combinan con otros de gran volumen, mezclando texturas: plumeti, satén, popelín y tul.

«Volantes de pasión», pasión a la Semana Santa, la que ha derramado la malagueña Rocío Montserrat por la pasarela de Simof. Predominaban los colores rojos, buganvilla, morado y dorado, combinando faldas canasteras con cortes tradicionales, con volantes que llegan desde las mangas, envolviendo todo el cuerpo. El raso y la seda han sido los tejidos elegidos por esta diseñadora para sus trajes. Una colección elegante, colorista, con grandes volúmenes en faldas y mangas, y grandes escotes.

María Jesús Pérez, bajo el nombre de su firma Airam Beige, ha presentado su colección «Lady Abril». Con unos diseños de líneas muy estilizadas, que ciñen el cuerpo de la mujer hasta casi la rodilla, cuando comienzan los volúmenes. La pata de gallo y la espiguilla, grandes clásicos de los años 50, época en la que está inspirada esta colección, tomaban fuerza en sus trajes. El rojo, el beig, el dorado y el negro han sido los colores elegidos por esta diseñadora.

El sevillano Guillermo Ramírez ha presentado su «Segunda piel», con los ojos puestos en la lencería femenina. Ha utilizado líneas rectas, con telas elásticas, dando volumen a las faldas y mangas. Los colores elegidos para la ocasión han sido el rosa pastel, el blanco y el negro, decorados con encajes negros, transparencias y enaguas de varios colores para resaltar los colores neutros de cada vestido.

Pedro Béjar, de Huelva, ha desfilado con «El quejío de mi alma», una colección de formas clásicas inspirada en la década de los años 70. Han destacado las mangas globo, con gran volumen en los hombros y las faldas evasé desde la cadera y la cintura, talles altos, con amplios volantes. El rojo, el turquesa, el blanco y el negro tomaron el protagonismo en este desfile, con lunares rojos y dorados bordados. Trajes de gran elegancia que provocaron la ovación del público asistente.

La gaditana María Ávila, con «By Butterfly», ha mostrado una colección en la que predominaban el blanco, el rosa fucsia, el rojo y el blanco. Esta diseñadora apuesta por las formas clásicas, con texturas que van desde los tules hasta al raso, pasando por el guipur y los brocados. Elige el lunar para sus trajes, muy ausente en los diseños del resto de modistos de este Certamen que, casi todos, se han decantado por los tejidos lisos.

Ha cerrado el desfile del Certamen de Diseñadores Noveles el sevillano Ernesto Sillero, con su colección «Alegría du soleil», que evoca a las grandes actuaciones del circo más conocido del mundo, Circo du Soleil. Este diseñador ha buscado estimular los sentidos con trajes de gran originalidad. Resaltaban el verde pastel, el celeste y el granate, utilizando el neopreno, con faldas donde el tul daba volumen. El satén ha formado parte también de su colección, combinado también con el neopreno, añadiendo detalles dorados en cintura y escotes. Un estilismo sencillo pero arriesgado. Los trajes iban acompañados de curiosas máscaras de flores y dibujos artesanales en mangas y cuerpo. Al igual que Pedro Béjar, el público aplaudió sus diseños, y con razón.