Son las dos primeras figuras de calidad que acuerdan su hermanamiento en Castilla y León; el botillo del Bierzo y su indicación geográfica protegida, y el cochinillo de Segovia, amparado por la marca de garantía que gestiona Procose.
La unión responde al compromiso adquirido por la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta, Silvia Clemente, cuando fue investida como miembro de la Cofradía del Real Botillo del Bierzo y tiene como objetivo «promocionar la calidad uniendo esfuerzos».
La ocasión la ha propiciado esta semana especial que celebra la marca de garantía del cochinillo con la denominación de ‘Cinco Días de El Dorado’, durante la que 28 restaurantes de Segovia ofrecen las raciones del suculento plato a mitad de precio, esta vez acompañadas de una degustación del botillo.
Silvia Clemente ha resaltado la unión de estos dos productos «viene a demostrar que se puede trabajar juntos en Castilla y León y se puede promocionar la calidad uniendo el esfuerzo y generando un efecto positivo para ambos productos», comentó la consejera.
Botillo y cochinillo tienen ahora distintos canales de comercialización. El primero se vende fundamentalmente en las carnicerías; y el segundo, en los restaurantes. Y el objetivo es que ambos se beneficien del «efecto contagioso» de la promoción conjunta, algo que fomenta la Consejería desde hace años en todos los ámbitos, en las cadenas de distribución, las ferias de alimentación o los establecimientos de hostelería.
El cochinillo con marca de garantía ha superado una producción de un millón de unidades hace unos meses, y el botillo berciano alcanzó los tres millones en 2012 y es de alrededor de 260.000 anuales. La importancia económica de ambos productos es ya muy significativa. La consejera remarcó que «globalmente las dos figuras de calidad tienen un volumen de negocio de en torno a 11 millones de euros, que es una cantidad muy destacada para dos productos únicos».
Entre las dos reúnen a 129 operadores entre explotaciones, industrias de transformación y puntos de venta.
