El gasoducto de la Mariña de Lugo ha sido inaugurado este lunes. Con sus 65 kilómetros de longitud, esta infraestructura podrá dar suministro a más de 55.000 usuarios domésticos, comercios e industrias de siete ayuntamientos de la comarca, incluida la planta de Alcoa.
El gasoducto de la Mariña es un tubo de acero que, a lo largo de sus 65 kilómetros de longitud, recorre, bajo tierra, los municipios de Ribadeo, Barreiros, Foz, Burela, Cervo, Xove y Viveiro. De esta forma, conecta con el gasoducto de Llanera-Vilalba, ya existente.
La compañía energética ha invertido 30 millones de euros en este proyecto, que construyó la empresa FCC bajo la dirección de Gas Natural Fenosa Engineering durante los 11 meses de plazo previstos y «sin ningún tipo de incidente», según la entidad.
En el marco de la planificación gasística aprobada en mayo de 2008 por el Ejecutivo central para la atención del mercado de la comarca, la iniciativa se ha ejecutado bajo «estrictos criterios de seguridad y de preservación del entorno», señala.
El tubo, con un diámetro de 16 pulgadas y 80 bar de presión, es capaz de vehicular más de 50.000 metros cúbicos por hora, en un trayecto que cuenta con ocho estaciones de regulación y medida, y una estación de medida.
Para su construcción han participado 200 profesionales, no se ha registrado ningún accidente y ha sido empleada la tecnología de perforación dirigida a priorizar la preservación del entorno.
