La Cámara de Comercio e Industria de Salamanca ha realizado un retrato robot de la mujer de la ciudad que decide adentrarse por su cuenta en el mundo empresarial. No en vano, se trata de un colectivo muy numeroso si se tiene en cuenta que las mujeres supusieron el 43% del total de emprendedores que pusieron en marcha su propio negocio a través de la Ventanilla Única Empresarial de la Cámara de Comercio de Salamanca. La inmensa mayoría optaron por establecerse como empresarias individuales (72%), pertenecientes al grupo de profesionales (53%) y ubicadas en Salamanca capital (63%).
El principal dato a destacar del sondeo que ha realizado este organismo es que 6 de cada 10 mujeres emprendedoras lo hacen desde su hogar. Trabajan habitualmente allí y de manera especialmente intensa por las mañanas.
Los mayores lastres que encuentran las salmantinas a la hora de emprender son el pesado trámite burocrático que conlleva poner en marcha cualquier negocio, que en la mayoría de los casos les ha llevado más tiempo del previsto. También el difícil acceso a la financiación para las pymes, a pesar de que la inversión inicial no suele rebasar los 3.000 euros, se señala como una de las trabas más importantes a las que se han tenido que enfrentar.
Rematando el capítulo de dificultades, 3 de cada 10 mujeres han señalado que otro de los obstáculos a salvar ha sido el elevado precio de las oficinas. Si se quiere algo más asequible, explican, se tienen que salir del centro de la ciudad y buscar algo pequeño, lo que hace que celebrar reuniones rápidas con los clientes sea más complicado.
Para facilitar la entrada de las salmantinas al mundo empresarial, las Cámaras de Comercio de España han lanzado el Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres. Este proyecto, que cuenta con el apoyo financiero de Fondo Social Europeo y de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales Igualdad, pretende informar y asesorar a las mujeres sobre todo lo relativo al autoempleo y apoyar a las empresas que crean.
