La caminata solidaria ha agotado plazas y se prepara para una gran jornada deportiva y festiva por una buena causa. Hasta el momento se han conseguido 99.704 euros para ser donados a los proyectos de la Obra Social de San Juan de Dios. El reto solidario de los equipos asciende a 208.276 euros.
El domingo 1 de marzo Barcelona vivirá una gran jornada deportiva, solidaria y festiva con la celebración de la segunda edición de la Barcelona Magic Line (BML).
La caminata no competitiva ha agotado las 10.000 plazas disponibles. Los participantes se han agrupado en 749 equipos, de entre 3 y 25 personas, que se han marcado un reto solidario, al sensibilizar a su entorno y recoger dinero para un conjunto de programas sociales, y un reto deportivo, al decidir la distancia que quieren recorrer el día de la caminata.
El dinero conseguido por los equipos de la BML se destinará a los programas de atención a las personas vulnerables de la Obra Social de San Juan de Dios. Hasta el momento se han reunido 99.704 euros, pero el objetivo es llegar a los 208.276 euros. El año pasado, con 5.700 participantes, se reunieron un total de 120.000 euros, que se destinaron a varios proyectos.
La Obra Social de San Juan de Dios forma parte de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que trabaja en los siguientes ámbitos: personas sin hogar, salud mental, dependencia, infancia hospitalizada, cooperación internacional, investigación biomédica y emergencias sociales.
El reto deportivo
Los equipos tienen que escoger qué distancia quieren recorrer: 40 kilómetros, con salida en Can Cuiàs (Nou Barris); 30 kilómetros, con salida en el parque de las Aigües (Horta-Guinardó); 20 kilómetros, con salida en Vallvidrera (Sarrià-Sant Gervasi), y 10 kilómetros, con salida en la plaza de Espanya (Sants-Montjuïc).
Al mismo tiempo se han diseñado recorridos para personas con movilidad reducida, que se podrán incorporar al equipo del qual formen parte en dos puntos: para hacer 10 kilómetros, la salida estará en el Palacio de Pedralbes (Les Corts), y para los 3 kilómetros, la salida estará en la plaza de los Ocellets (Sants-Montjuïc).
Todos los recorridos acaban en la plaza de la Catedral. Si la caminata se hace entera, se pasa por las siete colinas de Barcelona, a través de espacios de referencia como el Turó de la Rovira, el Turó del Carmel, el Turó de la Creueta del Coll, el Tibidabo, Sant Pere Màrtir y Montjuïc. Precisamente esta característica es la que da nombre a la carrera.
Esta prueba no competitiva quiere poner de relieve una serie de realidades poco visibles y vincularlas a una actividad deportiva, festiva y popular que defienda el trabajo en equipo y los valores positivos del deporte.
La caminata quiere sensibilizar a la ciudadanía sobre la vulnerabilidad y la exclusión social, movilizarla y recaudar fondos para diversas causas que mejoren la atención de las personas más vulnerables en diversos ámbitos.