Los datos proceden de un estudio titulado “Empleo y emancipación de la juventud en Euskadi 2011-2013”, realizado por el Observatorio Vasco de la Juventud. El estudio se basa en encuestas domiciliarias realizadas a una muestra de la juventud vasca de entre 18 y 34 años.
La mitad de la población joven de Euskadi de 18 a 34 años (45,2 %) trabaja actualmente (44,0 % entre los hombres y 46,4 % entre las mujeres), mientras que otro 27,4 % estudia, como ocupación principal, y un 22,7 % está en paro.
El porcentaje de ocupación de las mujeres es mayor que el de los hombres (46,4 % frente a 44,0 %) pero esa circunstancia esconde una profunda brecha de género, ya que las mujeres tienen, de media, un sueldo neto 200 euros más bajo que el de los hombres (1017 € y 1212 €, respectivamente).
Una de las razones que explica esta brecha salarial es el tipo de jornada laboral de las mujeres y los hombres. Las mujeres jóvenes que trabajan a jornada parcial superan con creces el volumen de hombres jóvenes en su misma situación (37 % frente a 17 %, respectivamente). Aunque la razón más aducida por hombres y mujeres es no haber encontrado un trabajo a jornada completa, una de cada diez mujeres jóvenes que trabajan a jornada parcial lo hace para atender obligaciones familiares.
La mayor prevalencia de jornadas parciales entre las mujeres provoca que sus sueldos netos mensuales sean inferiores, ya que el salario neto de las personas que trabajan a jornada parcial es de 671 € al mes, frente a los 1280 € que ganan, de media, quienes trabajan a jornada completa.
Por lo tanto, a pesar de una mayor presencia femenina en el mercado de trabajo, sus condiciones laborales siguen estando más precarizadas que las de los hombres.