Fernando Alonso ha recibido el alta del Hospital de Cataluña donde permanecía ingresado, después de que el pasado domingo sufriera un accidente en los entrenamientos de pretemporada que se estaban celebrando en el circuito barcelonés de Montmeló.
Después de estar casi 72 horas ingresado en el Hospital General de Cataluña, Alonso ha abandonado el centro sanitario a las 14.30 horas de ayer miércoles.
El equipo McLaren-Honda ha informado, a través de un comunicado, de que Alonso «regresa a casa de su familia, en España, para descansar y recuperarse» y que no participará en estas últimas pruebas en el trazado barcelonés.
La escudería británica ha confirmado, además, que el puesto de Alonso en los últimos entrenamientos de pretemporada lo cubrirá el piloto probador Kevin Magnussen, aunque la responsabilidad de evolucionar el MP4-30 durante estas cuatro jornadas recaerá en Jenson Button, compañero del español este año.
Alonso aterrizaba por la tarde en el aeropuerto de Asturias. El piloto viajó al Principado junto a su pareja, Lara Álvarez.
La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) anunció el mismo miércoles que investigará las causas que provocaron el accidente, a fin de poder extraer conclusiones para el futuro.
La FIA ya habría comenzado a trabajar, en cooperación con McLaren, para conocer todos los datos del accidente. Las imágenes que recogen el accidente, serán analizadas para conseguir confeccionar una mejor idea de lo que sucedió exactamente en el trazado barcelonés.
La incertidumbre sobre el accidente se ha agravado aún más por McLaren, que ha preferido no hacer públicos los datos sobre la velocidad del monoplaza de Alonso, ni de las fuerzas G que el piloto asturiano experimentaba al mando del MP4-30.
McLaren ha desmentido enérgicamente las sugerencias de que Alonso perdiese la consciencia antes del accidente, e insiste en que la explicación más probable del accidente fue que el español fue sorprendido por una repentina ráfaga de viento.
