Ratifica la sentencia de un juzgado de Badajoz que condena a la Junta a adelantarle de curso y que sea evaluado por un psicólogo clínico.
El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha condenado a la Consejería de Educación y Cultura a declarar a un menor como alumno con necesidades específicas de apoyo educativo por altas capacidades intelectuales, en concreto por superdotación, y a disponer de los medios adecuados para su atención, entre los que se incluye contar con un psicólogo clínico para su correcta evaluación.
El TSJEx dictó a finales de enero una sentencia que ratifica un fallo del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Badajoz, que en junio del pasado año accedió a las peticiones de la familia y obligó a la Junta a reconocer la condición del menor como superdotado. Asimismo, dictó que fuera adelantado a 1º de ESO, que recibiera refuerzo para las materias de 6º de Primaria y que contara con un profesor de apoyo.
Según indica la madre del menor, que en la actualidad tiene 12 años, los primeros indicios de superdotación se dieron en 2010, cuando tenía siete años. En aquel momento le recomendaron en el colegio que avanzara de curso, para lo que pasó al Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP) de Mérida. Las pruebas se realizaron en noviembre y no apreciaron una capacidad especial, por lo que no se tomó ninguna medida.
La familia acudió a un centro especializado de Valladolid, donde afirmaron que el niño tenía altas capacidades intelectuales. La Junta no aceptó este estudio y ofreció una segunda evaluación con el EOEP de Almendralejo. Ratificó el anterior informe, aunque reconoció que el niño mostraba un rendimiento excepcional en Lengua y Matemáticas.
Ya en el tramo final del curso 2011-2012, el menor pasó a cursar esas dos asignaturas en 4º de Primaria, un año adelantado. Obtuvo sobresaliente en los dos casos. Sin embargo, la Administración regional decidió que debía volver atrás e incorporarse de nuevo a la clase que correspondía a su edad.
Eso implicaba que cursara 4º de Primaria completo a pesar de que ya había aprobado con nota dos asignaturas troncales. La madre señala que el niño empezó a negarse a ir al colegio. Fue al pediatra con síntomas de ansiedad y depresión. Un psicólogo clínico evaluó al menor y ratificó que era superdotado, lo que también se aseveró en Neuropediatría. Pero Educación descartó modificar su criterio.
Esta resolución, de finales de 2012, fue recurrida ante los tribunales. Ya en 2014, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Badajoz dio la razón a la familia.
La Junta recurrió, pero otro juzgado ordenó la ejecución provisional para no perjudicar al menor. El TSJEx ha ratificado y destacado la sentencia de primera instancia, por lo que confirma el fallo contra la Administración regional, que ha sido condenada a abonar las costas de los dos procedimientos.
Actualmente el niño estudia 1º de ESO, un año por delante de su edad. Como establece el fallo, a finales de este curso será evaluado por un psicólogo clínico para contemplar otra posible aceleración.
