La Xunta ordenó en la tarde noche del sábado el cierre cautelar del marisqueo en toda la ría coruñesa, después de que los últimos análisis del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño, arrojasen nuevos datos sobre contaminación.
Hoy lunes el colectivo ya no podrá ejercer su permiso extractivo. Ya a mediados de febrero, el sector permanecía quince días inoperativo debido a la presencia de toxina paralizante, lipofílica y amnésica en las aguas de O Burgo, ahora la clausura a la actividad marisquera se debe a la presencia de hidrocarburos.
La Consellería de Mar señaló que por el momento no disponen de datos suficientes para valorar cuándo se podrá producir la reapertura, ya que el Instituto tendrá que realizar nuevas tomas para conocer no solo la causa, sino el estado, antes de que se pueda recuperar la actividad con garantías.
Según los cálculos de los mariscadores, el nuevo incidente los mantendrá de nuevo inactivos al menos hasta finales de esta semana, ya que habrá que realizar nuevas recogidas de muestras y análisis para contrastar la situación de las aguas y garantizar que las especies no están afectadas por la contaminación. La inactividad afectará a un centenar de familias entre los mariscadores de a flote y los de a pie.
