El milenario espacio, declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, quedará cubierto por una megaestructura de varias toneladas. La decisión del Ayuntamiento ha sido polémica.
Este año, el World Padel Tour 2015 tiene lugar en Mérida. El Consistorio ha anunciado que se celebrará en el anfiteatro romano, una de las joyas arquitectónicas de la capital extremeña. El anfiteatro fue excavado a principios del siglo XX, y ya en 1912 fue declarado Bien de Interés Cultural. En 1993, la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad, como parte del Conjunto arqueológico de Mérida.
Para acoger las instalaciones que requiere el torneo, el edificio necesitará pistas, gradas, instalaciones de acceso, zonas de recepción y espera, una gran estructura de varias toneladas de peso que aplastarán la estructura original del anfiteatro.
Muchas han sido las protestas que se han levantado contra esta decisión, más aún , cuando el Ayuntamiento, ha declarado que la estructura de las gradas sería fija y quedaría superpuesta de forma indefinida sobre la milenaria estructura romana. La indignación fue tan sonora que el mismo alcalde se apresuró a desmentir la noticia, asegurando que las gradas colocadas para el torneo de pádel serían retiradas tras la celebración del mismo.
Montar y desmontar estas pistas de pádel costará treinta mil euros, coste que asumirá la organización del evento. El Consorcio de la Ciudad Monumental, que rechazó otros eventos que se querían celebrar en este espacio, como un concierto de Paco de Lucía, ha dado su visto bueno a la celebración del torneo de pádel.
Tour y señalan que los intereses económicos parecen estar siempre por encima de los culturales.
Desde el Ayuntamiento defienden también que la celebración de un evento deportivo de la talla del Padel World Tour pondrá en el punto de mira de todo el mundo a la ciudad de Mérida, dotándola de esta manera, de cierto prestigio internacional. Por no hablar de los ingresos y creación de empleos temporales que este evento supondría.