Candelario, villa al sur de la provincia de Salamanca, entró a formar parte ayer de la asociación de los Pueblos Más Bonitos de España. Esta organización distingue a las localidades cuya belleza y esmerado cuidado destacan por encima de la media y las trasforma en pequeños tesoros rurales que cualquier turista debería visitar al menos una vez.
Hace unos meses, Candelario sufrió el riguroso escrutinio de los responsables de otorgar el título que valoraron la conservación y mantenimiento del municipio así como su belleza y singularidad. Aunque pasó con nota el examen, la localidad salmantina ha tenido que esperar para formalizar su entrada en este exclusivo grupo de pueblos con encanto.
Los candelarienses celebraron la buena nueva con danzas y cánticos tradicionales entonados sobre el ritmo del tamboril. El acto contó con la presencia del presidente de la asociación de los Pueblos más Bonitos de España, Óscar Soria, y de su director, Francisco Mestre. Tampoco quisieron perderse el nombramiento la alcaldesa de la villa, Ana María Carrón, varios representantes de otros partidos del Consistorio corito y el diputado de Turismo, Antonio Gómez.
Salamanca se convierte así, junto con Segovia, en la provincia de Castilla y León con más pueblos dignos de llamarse los más bonitos (ya que ostentan ese título La Alberca, Mogarraz y, ahora, Candelario). No se trata de un objetivo fácil de conseguir, ya que únicamente 3 de cada 10 municipios que lo solicitan logran entrar a formar parte del selecto club. Las 35 localidades españolas que ya lucen este distintivo deben mantener en forma su patrimonio natural y artístico y comprometerse a mejorar día a día. A cambio, reciben promoción a nivel nacional e internacional gracias a la asociación, lo que supone una importante inyección económica procedente del turismo.