Un equipo de ingenieros y cirujanos andaluces ha desarrollado el prototipo del primer robot quirúrgico español, denominado Broca, resultado de un proyecto de innovación tecnológica financiado con fondos Feder y del Ministerio de Economía y Competitividad (Mineco).
Este proyecto es pionero porque ha contado desde el principio con la asesoría de los cirujanos para el diseño y la fabricación del dispositivo, y el objetivo de esta colaboración entre ingenieros y médicos ha sido aportar ventajas y valor añadido frente a la oferta que en estos momentos ofrece el mercado en el campo de la cirugía laparoscópica.
La jefa del Servicio de Urología del Hospital Reina Sofía de Córdoba y una de las coordinadoras del proyecto, María José Requena, ha señalado que «actualmente, el mercado solo ofrece una solución compleja, menos flexible y, sobre todo, muy costosa, que dificulta el acceso de muchos profesionales a esta tecnología».
En el desarrollo del prototipo participa el SAS, a través de los cirujanos del Reina Sofía de Córdoba, que actúan como asesores del equipo de ingenieros. En concreto, participan todos los responsables de las unidades de gestión clínica de Cirugía General y Digestiva, Cirugía Torácica, Cirugía Cardiovascular, Ginecología, Cirugía Pediátrica y Urología de este centro sanitario cordobés.
El fin último de la incorporación de la robótica a la cirugía es desarrollar tecnología más simple y con mejor coste-efectividad para los sistemas sanitarios. Con esta premisa, el proyecto Broca se ha desarrollado con unas características que permiten utilizar material fungible convencional de cirugía laparoscópica que ya existe en el mercado. Esto supone una ventaja que redundará en los costes derivados, tanto del uso, como del mantenimiento del robot.
Otro de los objetivos de los cirujanos era conseguir un robot que no precise de quirófanos adaptados ni de grandes espacios. La configuración simple y flexible del robot Broca le permitirá ser utilizado en los quirófanos que habitualmente se usan en cirugía laparoscópica.
BROCA
El robot se compone de tres brazos que pueden operar, tanto de forma coordinada, como de forma individual y, por tanto, el cirujano podrá adaptarlo en función de las necesidades de cada intervención. Además, la estructura metálica que soporta a los brazos robóticos es poco voluminosa, inalámbrica y fácil de mover, esencial en caso de que la intervención se reconvierta a cirugía abierta.
Otra de las principales novedades del robot Broca es que permitirá al cirujano operar sentado frente a una pantalla con visión 3D empleando simplemente unas gafas y no dentro de una consola, que es la única solución que ofrece el mercado actualmente. Gracias a ello, podrá controlar todo lo que acontece en quirófano y, además, el sistema en 3D aumentará la confianza del cirujano, ya que la visión del campo quirúrgico será similar a la que se tiene en la cirugía abierta convencional.
Los mandos con los que operará el especialista emularán la instrumentación de laparoscopia, lo cual facilitará su aprendizaje. El robot también estará dotado de un sistema que emulará sensaciones táctiles en los mandos para ofrecer al cirujano información de interés, una característica esencial ya que aumenta la percepción sensorial del especialista al operar.