La grave lesión que sufre en el brazo derecho le impide seguir compitiendo. «Es el momento más difícil de mi carrera».
El piloto español anunció nada más acabar el Gran Premio de Qatar de este domingo que se retira de forma indefinida hasta que se recupere de sus problemas en el antebrazo.
Terminó la carrera en sexto lugar y a más de diez segundos. La explicación; sigue sufriendo las consecuencias del llamado síndrome compartimental, ese que le llevó a pasar por el quirófano hace poco menos de un año y por segunda vez en su carrera.
Su comunicado era evidente que le resultaba doloroso, en un rueda de prensa en la que se admitieron preguntas, dijo que dejaba de correr.
Su principal preocupación ahora, añadió, es encontrar soluciones y curarse para poder pilotar como él sabe que puede hacerlo.
«No tengo muchas respuestas ahora, pero tengo que solucionarlo porque es evidente que así no puedo seguir»
“He intentado por todos los medios arreglarlo, el año pasado, como sabéis, ya tuve una operación a mitad de temporada, la cual no me ayudó en ningún sentido y por eso que la situación durante el año pasado fuese muy difícil, con muchos problemas”.
“Al acabar el año estuve viajando por todo el planeta, probando con diferentes doctores, para encontrar una solución para mi brazo, casi ninguno me recomendó operar, sino mejorar el brazo con algunas técnicas; pero es evidente que no puedo seguir corriendo de esta manera, ya que no puedo dar lo máximo de mí y hace ya tiempo que sufro esta situación y es muy difícil competir de esta manera”.
“El equipo sabía de esta situación, evidentemente, y ahora hemos llegado a un punto en el que tengo que intentar solucionar el problema, no tengo muchas respuestas de cómo va ser, pero tengo que encontrar la manera de arreglarlo, ya que es evidente que así no puedo seguir corriendo, porque no puedo dar lo mejor de mí”, explicó Dani Pedrosa.
