Barcelona es considerada una de las ciudades más seguras de Europa gracias a la policía de proximidad que a ella se destina. De hecho, cada distrito tiene un número determinado de agentes adscritos a esta tarea, y la reciente colaboración entre Guardia Urbana y Mossos d’Esquadra también ha ayudado a frenar el número los delitos cometidos en la calle.
Este ha sido el tema de la sexta edición de El Mirador que organiza cada lunesLa Vanguardia y que ha llevado por título “Más policía en la calle ha frenado el delito”. Un debate que ha querido destacar que la mayoría de delitos, seis de cada diez, son pequeños, generalmente hurtos, pero que generan mucha alarma e inquietud.
En este sentido los ponentes han destacado, por una parte, la importancia del trabajo de proximidad, el tú a tú con la ciudadanía a pie de calle y, por el otro, han constatado la mejora de la seguridad en Barcelona gracias a la colaboración entre los cuerpos de la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra, una unión que ha hecho que así como en 2010 se contabilizaron 205.000 hechos delictivos en la ciudad, en 2014 se han contabilizado unos 30.000 menos.
En el debate han participado como ponentes el director general de la Policía de la Generalitat de Catalunya, Albert Batlle; el gerente del Área de Prevención, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Delort, y el comisario jefe de la Región Policial Metropolitana de Barcelona, Joan Carles Molinero, junto con Ramon-Jordi Moles, profesor titular de Derecho Administrativo de la Universidad Autónoma de Barcelona, experto en seguridad, y con Javier Mirallas Sarabia, presidente de la comisión de seguridad de Fomento del Trabajo.