La ciudad de Toledo rinde un homenaje permanente a la figura de Juan de Padilla, líder del movimiento comunero, con una estatua del mismo en la plaza que lleva su nombre en el Casco Histórico toledano y que ha sido inaugurada este domingo por el alcalde, Emiliano García-Page, con la presencia de numerosos ciudadanos.
La estatua de Juan de Padilla, realizada en bronce y un pedestal de granito, mide más de dos metros y medio, pesa cerca de una tonelada y es obra del escultor Julio Martín de Vidales, a quien se ha encargado este particular homenaje y reconocimiento de la ciudad de Toledo al líder comunero, que llega casi 500 años después de su fallecimiento.
El alcalde, tras descubrir la escultura, ha pedido “perdón” al propio Juan de Padilla “porque parece increíble que haya costado tanto reconocer monumentalmente a quien fue una de las personas más importantes de su tiempo y un adelantado a los cambios, al sentimiento popular”.
García-Page ha recordado la figura de Padilla “como un precursor y antecedente” no sólo de la máxima institución de Castilla-La Mancha, como es la Junta de Comunidades, sino también de los movimientos populares que afloraron los sentimientos de libertad y democracia.
“Hoy estamos acostumbrados a la democracia, pero en aquéllos tiempos, en los de Padilla afloró el orgullo de mucha gente, que con el paso de los siglos deja claro que la democracia es plena no sólo cuando se vota, sino también cuando se critica, se actúa o se moviliza la gente. La indignación popular cuando hay crisis o no se hacen bien las cosas, siempre ha tenido representantes”, ha afirmado el alcalde.
El regidor toledano ha querido recordar asimismo la figura de María de Pacheco, esposa de Juan de Padilla, de la que ha propuesto también hacer un homenaje en el futuro, si bien serán las próximas corporaciones municipales las encargadas de desarrollar el mismo.
Al acto del descubrimiento de la escultura de Padilla han asistido numerosos ciudadanos, así como varios concejales del Gobierno municipal y de la Corporación municipal y ha contado asimismo con la presencia del expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono, y representantes de la Fundación Soliss, que ha financiado gran parte del coste de la misma.
La estatua de Padilla, tal y como ha explicado Martín de Vidales, su autor, pretende poner de manifiesto la “libertad” que defendió el líder comunero y para ello le ha caracterizado con su manifiesto por “una paz negociada y duradera” en una mano y en la otra con unos grilletes abiertos.