En la provincia de Badajoz se ha detectado el nacimiento de al menos dos cachorros de lince ibérico que serían los primeros que nacen en libertad fuera de Andalucía.
Los nacimientos son un paso positivo en el programa para la reintroducción en la naturaleza del lince ibérico en diferentes zonas de España y Portugal, que ha triplicado con creces su número en los últimos 12 años pese a las muertes por atropellos en carretera y envenenamientos. Esta especie felina es la que se encuentra en mayor peligro de extinción del mundo.
El lince ibérico ha visto diezmada su población en los últimos 150 años por la agricultura, la caza furtiva y los atropellos. Ahora hay unos 300 ejemplares pero aún existen temores reales de que pronto se convierta en el primer felino en extinguirse en casi 2.000 años, según el World Wildlife Fund.
Los dos cachorros, avistados desde lejos por técnicos responsables del programa de seguimiento en el valle de Matachel, Badajoz, son hijos de una hembra liberada en la zona el pasado mes de junio, dijo Iberlince, los ecologistas a cargo de la reintroducción.
«Normalmente suelen tener entre dos y tres cachorros. De momento los que han detectado son dos».
Aunque la mayoría de linces viven en el parque nacional de Doñana y las montañas de Sierra Morena, el programa ha reintroducido ejemplares de la especie criados en cautividad en Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Portugal.