Ceuta tramita la regularización sanitaria y escolarización del Abou, el niño hallado en una maleta

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Abou, un niño subsahariano, fue interceptado en la frontera del Tarajal cuando una mujer marroquí lo trasladaba en una maleta, al parecer a petición de su padre que fue también detenido y arrestado en la frontera.
Ahora Abou ha sido acogido en el Centro de Menores ‘Mediterráneo’ de la Ciudad Autónoma. El Área de Menores contactará con los técnicos del Gobierno canario para conocer «la situación real» de sus progenitores. La madre defiende la inocencia de su marido, el padre del menor: «No es ningún criminal». La Fiscalía ha solicitado que se le practiquen pruebas de ADN que certifiquen su relación filial a su padre y su madre, residente en Canarias.

Varias ONGs se han pronunciado al respecto de este caso solicitando que el padre no sea acusado de tráfico de personas, que se valore humanamente las necesidades especiales de esta situación.

El Área de Menores de la Ciudad Autónoma de Ceuta, que ha asumido la tutela del niño, ha comenzado los trámites para «regularizar» la situación sanitaria, escolar y documental del menor.

Fuentes de la Administración local han explicado que el Área de Menores se pondrá en contacto con el Gobierno canario para conocer «la situación real» de quienes dicen ser sus progenitores (nacionales de Costa de Marfil) en el archipiélago después de que su padre, en prisión provisional sin fianza, asegurase en sede judicial que no había podido proceder a su reagrupamiento por los cauces establecidos por razones económicas.

La Fiscalía ha solicitado que se le practiquen pruebas de ADN que certifiquen su relación filial con quien dice ser su padre, el varón que fue detenido cuando iba a cruzar la frontera del Tarajal apenas 90 minutos después de que se rescatase a su hijo en el mismo paso aduanero. A los mismos análisis tendría que someterse su madre, residente en Canarias, para descartar cualquier posibilidad de un caso de trata de seres humanos.

La madre ha explicado que el matrimonio estaba desesperado por la situación del pequeño, que sufre paludismo, una enfermedad que se transmite por la picadura de mosquitos infectados, y que podría agravarse si el niño siguiera más tiempo en Costa de Marfil.

Fue esta situación límite la que les empujó a traer a su hijo a España, aunque ellos admiten que no sabían que el niño viajaría en las inhumanas condiciones en las que lo hizo, hacinado en una maleta. El presidente de la comunidad senegalesa en España, Momar Dieng Diop, se ha trasladado al domicilio de la familia para mostrarles su apoyo y ha pedido a las autoridades españolas que hagan «todo lo posible para solucionar esta situación».

La realización de los trámites preceptivos para, «con el interés superior del menor como prioridad», concluir si se puede conceder o no un reagrupamiento familiar podrían demorarse «al menos 3 meses», según las estimaciones de la Ciudad Autónoma.