El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, ha entregado al presidente del Comité de UNICEF en La Rioja, Juan Carlos Castroviejo, una ayuda de 30.000 euros para la atención a las víctimas del terremoto de Nepal “de parte de todos los riojanos como muestra la solidaridad con el pueblo nepalí que ha sufrido el peor terremoto en 80 años con un terrible impacto directo, especialmente, en los más pequeños”, ha señalado Pedro Sanz.
Esta ayuda se ha gestionado de forma urgente de acuerdo a la línea de subvenciones de programas de ayudas para responder a situaciones de emergencia sin tener que limitarse a los estrictos plazos y requisitos establecidos en las convocatorias de proyectos de cooperación al desarrollo para, de este modo, poder actuar con mayor agilidad.
“Esta ayuda será un apoyo más para paliar los efectos de esta terrible catástrofe humanitaria que sacudió Nepal el pasado 25 de abril”, ha señalado. “En concreto, esta aportación económica servirá para la adquisición de suministros básicos de nutrición (alimentación terapéutica y alimentación suplementaria) y suministros básicos de agua, saneamiento e higiene (pastillas potabilizadoras y kits de higiene)”, ha añadido el presidente del Ejecutivo riojano.
El equipo de UNICEF en Nepal empezó a trabajar desde el primer momento tras el primer terremoto, evaluando las necesidades, trasladándose a las zonas más afectadas (como Bhatkapur, Valle de Katmandú, y Lalitpur) y activando intervenciones para responder a las necesidades de los niños en salud, nutrición, agua y saneamiento, protección y educación.
Las necesidades más urgentes de los niños y sus familias incluyen alojamiento, acceso a agua, saneamiento e higiene, atención sanitaria, y apoyo para la recuperación psicosocial. Las carpas y cubiertas de plástico ofrecen un refugio temporal para las familias que están en la calle; la distribución de agua potable, kits de agua y la instalación de letrinas ayudan a prevenir brotes de enfermedades como la diarrea; y las campañas de vacunación y los suministros de material médico contribuyen a una mejor atención sanitaria. Debido a la magnitud del desastre y sus implicaciones, es imprescindible prestar especial atención a la recuperación psicosocial de niños y niñas.