Las autoridades de Filipinas elevaron hoy a 72 el número de muertos en el incendio ayer de una fábrica de calzado en el municipio de Valenzuela, en la zona metropolitana de Manila, mientras otras 13 personas siguen desaparecidas.
El propietario de la fábrica asegura que trabajaban unas 200 ó 300 personas.
«Hasta las 11.45 de hoy (03.45 GMT) se han podido encontrar 55 cadáveres, pero aun hay 13 personas que están desaparecidas», dijo en una rueda de prensa el alcalde de Valenzuela, Rexlon Gatchalian. «No sabemos qué ha pasado con los 13 desaparecidos, pero creemos que es posible que salieran de la fábrica antes de que comenzara el incendio».
Las autoridades aun no han establecido el número exacto de personas que se encontraban en el interior de la fábrica de calzado, a la los equipos de rescate que no han podido acceder hasta esta mañana. Los bomberos, que han sido los que certificaron el hallazgo de los 72 cadáveres, han indicado que muchos de trabajadores quedaron atrapados en una segunda planta del edificio mientras huían de las llamas, y que nadie pudo haber sobrevivido al incendio.
De nuevo se desata la polémica sobre las condiciones laborales de las fábricas de producción masiva. Los representantes de la Oficina de Protección de Fuegos han adelantado inmediatamente que investigarán si los permisos del almacén estaban en orden y si se cumplía con las normas de seguridad.