El director del jardín botánico de Quindío, Alberto Gómez Mejía, en la ciudad colombiana de Armenia, propone reemplazar los herbicidas perjudiciales, que se usan para destruir las macroplantaciones de coca en Colombia, por una mariposa como estrategia para erradicar los cultivos del país.
La oruga de la mariposa ‘Eloria noyesi’, conocida como ‘mariposa comecoca’, solo se alimenta de las hojas de la planta, una característica que la hace muy útil para utilizarla en la eliminación de las plantaciones cocaleras en lugar del glifosato, dice Alberto Gómez, director del jardín botánico del departamento de Quindío, en Colombia.
De acuerdo con investigaciones de instituciones adscritas a la Organización Mundial de la Salud, el glifosato, un preparado químico desarrollado para la eliminación de hierbas y malezas, se considera peligroso para la salud humana y perjudicial para el medio ambiente. En Colombia ha estado siendo utilizado durante los últimos 20 años para fumigar las plantaciones de coca, pero simultáneamente representaba una amenazaba también para otros cultivos.
El 14 de mayo el Consejo Nacional de Estupefacientes de Colombia determinó oficialmente la suspensión de las fumigaciones de narcocultivos con glifosato.
Y en medio de la polémica por la decisión de este organismo, amparada por el gobierno del país, Mejía asegura que con la mariposa ‘come coca’ existe una posibilidad real de erradicar los cultivos ilícitos sin afectar la salud de los colombianos.
“Hoy es una opción la aspersión con glifosato, pero esta es absolutamente inocua porque no erradica totalmente la planta, el tallo queda vivo y puede rebrotar otra vez, lo único que hace es quitarle la maleza a la plantación y eso para los cultivadores de coca es una maravilla”, dice.
Mejía explica que el proceso es sencillo, pues “la mariposa pone sus huevos únicamente en la hoja de coca y el gusano sale, se come la coca y devasta el cultivo. Nos quedamos con la idea y con el sí del ministro sin concretar nada porque la dirección nacional de estupefacientes debía aportar 60 millones de pesos que nunca llegaron”.
El profesional, quien hizo parte de la comisión que estuvo en diálogos con el Ecuador sobre el tema de la aspersión con glifosato en la frontera, señaló que la mejor solución para esta problemática es la erradicación manual, pero dándoles opciones de vida a los campesinos que lo realicen.
Finalmente, Gómez Mejía manifestó que: “a los campesinos podría enseñárseles cómo hacer la zoocría de la mariposa. En Costa Rica realizaron ensayos maravillosos con los campesinos con cultivos de mariposas para exportación y aquí podríamos hacer lo mismo con la mariposa come coca, teniendo una pequeña plantación de coca para alimentar las larvas”.