La diputación guipuzcoana se mostró desinteresada y Bilbao «supo ver una proyección económica, deportiva y turística», señala el presidente de la Federación Vasca de Bádminton.
Jugadores de cincuenta países diferentes, mil participantes, doce mil pernoctaciones, una media de 1,5 millones de euros que revertirían en los servicios y el comercio de la ciudad, una treintena de medios de comunicación de todo el mundo acreditados, además de la emisión en directo de todos los partidos en China.
Son las cifras que mueve el Campeonato del Mundo junior de Bádminton en 2016, una oportunidad que Bilbao ha aprovechado y que organizará después de que la Diputación y el Ayuntamiento de Donostia decidieran declinar.
«Bilbao supo ver una proyección económica, deportiva y turística que a las administraciones guipuzcoanas no les despertó ningún interés. Sin perder ni un segundo, presentó su candidatura y se la ha llevado», explicó el presidente de la Federación Vasca de Bádminton, Andoni Azurmendi.
Los plazos para presentar la candidatura vencían en dos semanas «y ante la negativa en Gipuzkoa, lo propusimos en Bilbao y aceptaron al instante, haciéndose cargo del presupuesto al completo». «Lo que aquí era un problema, en Bilbao lo vieron como una oportunidad», destacó Azurmendi. «No me sorprendería que Bilbao pujase en los próximos años por conseguir celebrar el Campeonato del Mundo a nivel Absoluto. Ellos lo tuvieron claro, dijeron que con que solo el 5% de los que fueran, regresaran a Bilbao o hablasen de él, les era suficiente. Su estrategia ha sido poner Bilbao en el mercado asiático y lo han conseguido».
