Concretamente 1.716 ciudadanos españoles están presos en cárceles extranjeras. En Perú, hay 324; en Francia, 156; 138 Colombia y Marruecos, lo que sumado 124 según los últimos datos presentados al Congreso por el Gobierno, lo que revela que el año pasado fueron trasladados a España para cumplir su sentencia aquí 162 compatriotas.
En la actualidad 341 registros traslado a cárceles españolas están abiertas, 246 ya han sido aprobados por el Ejecutivo y se espera de los países donde son encarcelados hacer lo mismo para hacerlos efectivos. Los 95 solicitudes restantes se encuentran en la primera fase de intercambio de documentación y aún no han recibido el respaldo del gobierno, ya que todavía tiene pendiente recibir los datos de los estados de convicción.
El 27 de febrero de este año, la prisión española fuera de España asciende a 1.716 personas. Además de los países mencionados, hay otros dos en la que más de un centenar de prisioneros españoles: Alemania (104) y Portugal (115), que son Italia, con 98 reclusos; Brasil, con 82; Ecuador con 78 y Reino Unido, con 59
Y, por debajo de cientos de medios incluyen: Estados Unidos y República Dominicana (39 presos en cada país), Argentina (38) y Suiza y Venezuela que se ata con 32 cada uno
De los 162 españoles que cumplían condenas fuera y podría volver a España el año pasado, la mayoría, en particular, 26 provenían de Venezuela. También se transfirieron 24 prisioneros a España desde Portugal, 22 de Ecuador, 16 de Italia, 14 de Panamá, República Dominicana y 13 diez Colombia.
En cuanto a las relaciones en este campo con el Perú, el país con más presos españoles, los esfuerzos del gobierno que son “fluido”, si bien admitió que la demora de las autoridades peruanas en la concesión de la autorización del traslado cuando ya está autorizado por el Gobierno español. “
Exteriores atribuye estos retrasos a los procedimientos judiciales peruanas que tienden a “aclarar el pago de multas o responsabilidades se han establecido en la condena penal” y subraya que no se puede “interferir” para acelerar procedimientos.
Los servicios consulares extranjeros recibidos por los presos españoles en el extranjero no son sólo “adecuada” y que “claramente superior” a los ofrecidos por otros Estados.
El Estado proporciona a los detenidos en algunos casos asistencia financiera mensual de conformidad con la normativa vigente, que establece que los detenidos pueden recibir aquellos países cuyas prisiones “no cumplen con las condiciones mínimas”. Esta ayuda está destinada a la compra de productos básicos como alimentos, medicinas o artículos de aseo.
Los presos también pueden recibir apoyo adicional en caso de que la ayuda mensual no es suficiente para cubrir la necesidad puntual y urgente, como se puede hacer frente a un elevado gasto en medicamentos en los casos de las enfermedades más graves.