Ante las sospechas de sus dos hijas, de que el grande del blues pudiera ser envenado por sus sociaos, su muerte será sometida a investigación en Nevada.
B.B. King falleció este mes a los 89 años. Lo que parecía una muerte propia de la avanzada edad del músico, ha desatado el escándalo tras una denuncia de sus dos hijas que dicen sospechar que su padre fue envenenado.
La oficina del médico forense del Condado Clark, en Nevada, ha comunicado a través de un mensaje en Twitter que se ha hecho cargo de la jurisdicción sobre la muerte de King y que los resultados de la autopsia tardarían un mínimo de seis a ocho semanas.
«Nuestro forense tomó la jurisdicción sobre el cuerpo de B.B. King, llevará a cabo una autopsia. Resultados: de 6 a 8 semanas mínimo», dijo, y agregó que una investigación de homicidio se llevará a cabo junto con el Departamento de Policía de Las Vegas.
Dos de las hijas de King, Karen Williams y Patty King, aseguran que el músico fue envenenado, supuestamente por dos de sus asociados, incluyendo uno que tenía poder sobre sus asuntos -su mánager LaVerne Toney-.
«Creo que mi padre fue envenenado y que se le administraron sustancias extrañas. Creo que mi padre fue asesinado», dijeron las dos en declaraciones contenidas en los documentos presentados por su abogado. Un abogado del patrimonio de King dijo que las acusaciones son infundadas e irrespetuosas.
King, un miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll que falleció en Las Vegas el 14 de mayo, dijo a principios de mes que estaba en cuidados paliativos en su casa después de haber sido hospitalizado en abril por una deshidratación relacionada con la diabetes.