Personas con problemas de salud mental participan en un proyecto de ayuda mutua en Granada

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PRUEBA

Una treintena de personas con problemas de salud mental participan en el proyecto ‘Grupo de Apoyo Mutuo’, el cual contempla el entrenamiento de personas con esta enfermedad para actuar como agentes de ayuda mutua y la realización de sesiones de este tipo en los servicios de salud mental.

El objetivo es utilizar el conocimiento y la experiencia de quien ha convivido con la enfermedad mental para ayudar y apoyar a otras personas que experimentan las mismas situaciones, una iniciativa impulsada por la asociación Sapame (Salud Para la Mente) dentro del Programa de acompañamiento externo en Ayuda Mutua y Recuperación, financiado por la Federación Andaluza de Asociaciones de Usuarios de Salud Mental ‘En Primera Persona’, mediante un convenio de colaboración con la consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, ya que este proyecto se enmarca dentro del II Plan Integral de Salud Mental de Andalucía.

En la actualidad, en Granada se llevan a cabo tres grupos de ayuda mutua donde dos de estas reuniones, en las que participan en torno a 12 usuarios en cada una de ellas, se llevan a cabo semanalmente, mientras que un tercer grupo, al que asisten en torno a ocho usuarios lo hace con una periodicidad quincenal.

Estas sesiones de ayuda mutua se llevan a cabo en la Unidad de Rehabilitación de Salud Mental del Complejo Hospitalario Universitario de Granada y próximamente también se realizarán en el Hospital de Día de Salud Mental y la Comunidad Terapéutica.

«Estos pacientes, con patologías tales como depresiones severas, trastorno obsesivo o de personalidad participan en estos grupos de manera voluntaria», ha declarado el delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta en Granada, Higinio Almagro, quien ha presentado esta iniciativa acompañado de la responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental, Mercedes Rueda.

Junto a ambos responsables han estado también dos de las agentes de ayuda mutua implicadas en este proyecto, Amaya Villalonga y María Alcalde, quienes han asegurado que «a través del diálogo, se comparten experiencias comunes, se da apoyo emocional, se fomenta el sentimiento de esperanza y se abre un espacio donde poder recuperar un proyecto de vida con sentido para la propia persona afectada».

La ayuda mutua se basa en el proceso de enseñar y aprender a la vez, que desarrolla las capacidades humanas para la comunicación y la interacción social bajo parámetros de igualdad y reciprocidad, siendo central para la recuperación de muchas personas ya que ayuda a compartir experiencias, emociones y pensamientos.

Esto ayuda a una mejora en la calidad de vida y el bienestar y a una ampliación de las redes de apoyo social ya que un igual, partiendo de su condición de experto por experiencia, puede ayudar a otro a situarse en contextos de desorientación, facilitando el afrontamiento de problemas derivados del sufrimiento psíquico, en un contexto de confianza e igualdad que se da por compartir experiencias y aprendizajes comunes, y que complementa los apoyos recibidos por los profesionales.

Para poner en marcha este proyecto previamente se realizaron seis cursos de entrenamiento en ayuda mutua, coordinados por la Escuela Andaluza de Salud Pública, en los que la simulación de casos fue esencial donde participaron 80 personas usuarias de los servicios de salud mental de seis provincias andaluzas.