Según el diario keniata ‘The Nairobian’, un abogado llamado Felix Kiprono estaría dispuesto a entregarle 50 vacas, 70 ovejas y 30 cabras a cambio del permiso para desposar a la mayor de sus hijas, Malia, de la que asegura haberse «enamorado» en 2008, cuando la hija del presidente estadounidense solo tenía 10 años.
Esto que puede considerarse delito en la mayoría de las legislaciones internacionales, le parece hermoso y romántico a este tipo que asegura que su amor hacia Malia es tal que desde que se fijó en ella, noo ha mantenido relaciones con ninguna otra mujer.
Asegura que su familia y amigos le apoyan en esta obsesión amorosa y que están dispuestos a colaborar con él aumentando la dote.
«Actualmente estoy redactando una carta a Obama pidiéndole que por favor venga con Malia. Espero que la embajada le pase la carta». Confianza no le falta al bueno de Kiprono, quien espera que los lazos que une al presidente de Estados Unidos con Kenia, su padre nació allí y varios parientes todavía viven en el país, inclinen la balanza a su favor.
«La gente puede decir que voy detrás del dinero de la familia, pero no es el caso. Mi amor es real».
El joven abogado asegura que tiene previsto pedirle matrimonio a Malia Obama en una colina, cerca de su pueblo natal, y que en su boda el champán será sustituido por “mursik”, un tipo de leche agria tradicional de la tribu kalenji a la que pertenece. Kiprono cree que ambos podrían llevar “una vida sencilla”.
“Le enseñaré a Malia cómo ordeñar una vaca, cocinar ugali (una masa de maíz) y preparar mursik como cualquier mujer kalenji”.