En abril, con motivo de la reorganización de la población de chimpancés de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios, llegaban a Valencia 3 hembras de chimpancé de la subespecie Pan troglodytes verus procedentes de Fuengirola para incorporarse a uno de los dos grupos reproductores de esta especie que hay en España. Su papel es fundamental para poder garantizar su viabilidad y diversidad genética.
Tras un período de aclimatación a su nueva casa, al entorno y familiarizarse con los cuidadores, desde hace unos días podemos observarlas en el recinto exterior del Bioparc. En este tiempo, se ha aprovechado para realizar mejoras en la instalación del bosque ecuatorial que habitan.
Noelia, Eva y Natalia exploran cada rincón, juegan, toman el sol y realizan sus rituales de aseo y cuidado, el acicalamiento, su vínculo social más fuerte, comportamientos naturales de su especie.
La adaptación de las tres hembras ha sido excelente y responde, entre otras cuestiones, a que en estos desplazamientos se tiene siempre en cuenta, además del fin conservacionista, el bienestar animal individual. Para ello se trata de que los traslados se realicen en las mejores condiciones de climatología, con otros individuos conocidos, y todo aquello que signifique un factor favorecedor de una rápida y adecuada aclimatación.
Estos movimientos entre instituciones zoológicas de la EAZA responden a la necesidad de preservar una subespecie de su extinción y ser una reserva genética de una especie en caso de extinción en la naturaleza. Hoy, el total de individuos de la subespecie Pan troglodytes verus en la naturaleza es alrededor de unos 40.000 distribuidos en pequeñas poblaciones muy separadas entre sí, lo que significa que la desaparición de una de ellas y la imposibilidad de su mezcla por inexistencia de caminos entra ellas, supone un alto grado de amenaza.