Declarado en ruina inminente un bloque de la calle San Martin, en Peñacastillo

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Se trata de un inmueble desocupado que data del año 1926 y que ha sufrido varios derrumbes interiores y de cubierta . «El Ayuntamiento de Santander sigue velando por la conservación y el mantenimiento en buen estado de los edificios de la ciudad, con ayudas y acciones que van encaminadas a favorecer la reparación de los mismos y, paralelamente, eliminar los riesgos de aquellos inmuebles en estado ruinoso», ha subrayado Díaz.

El Ayuntamiento de Santander ha declarado en estado de ruina inminente el inmueble correspondiente al bloque 15 del número 26 de la calle San Martín del Pino, en Peñacastillo, que se encuentra desocupado y que data, según el Catastro, del año 1926, tal como ha informado hoy el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda en funciones, César Díaz.

Díaz ha precisado que se trata de una edificación con una superficie construida de 213 metros cuadrados, distribuidos en planta semisótano, baja y bajocubierta, de tipología unifamiliar tradicional adosada, a base de muros de carga de ladrillo enfoscado, estructura de madera y cubierta de teja árabe sobre ripia.

Según los informes técnicos, el inmueble, que ha sufrido varios derrumbes interiores y de cubierta, presenta un mal estado generalizado y se encuentra en situación de riesgo de derrumbe, por lo que se declara la situación de ruina inminente, derivado del agotamiento generalizado que presenta la estructura de cubierta del edificio, siendo su deterioro de tal envergadura que se considera totalmente inviable que se pudiera procederá a su recuperación.

«El Ayuntamiento de Santander sigue velando por la conservación y el mantenimiento en buen estado de los edificios de la ciudad, con ayudas y acciones que van encaminadas a favorecer la reparación de los mismos y, paralelamente, eliminar los riesgos de aquellos inmuebles en estado ruinoso», ha subrayado Díaz.

En este sentido, ha apuntado que se otorgan ayudas para la rehabilitación de fachadas de edificios catalogados, que se complementan con otras medidas impulsadas desde el Consistorio santanderino, entre ellas, los beneficios fiscales para aquellas comunidades de vecinos que quieran realizar este tipo de obras.

«Además de ayudas económicas, el Ayuntamiento de Santander ofrece a los vecinos la posibilidad de acogerse a distintas bonificaciones fiscales como la exención del pago de la tasa por licencia de obras o la reducción del impuesto sobre construcciones en un 75 por ciento, todo ello, con el objetivo de mejorar el patrimonio edificado de la ciudad», ha señalado.

Asimismo, ha valorado que, con las subvenciones para la instalación de ascensores, se mejoran la accesibilidad y las condiciones de habitabilidad de los edificios en el municipio, lo que conlleva notables beneficios para todos los residentes, y especialmente para las personas con discapacidad, las personas mayores y quienes tienen dificultades de movilidad.