El exdiputado del Partido Popular en las Cortes Valencianas ingresa en prisión para cumplir una pena de seis años y medio por malversación de ayudas públicas destinadas al tercer mundo.
A las 9:00 de este lunes, el exconseller de Solidaridad y Ciudadanía de la Comunidad Valenciana, Rafael Blasco, ha ingresado en la prisión valenciana de Picassent, tras ser condenado por el Tribunal Supremo a la pena de seis años y seis meses por delitos de malversación en concurso de prevaricación y falsedad por el caso Cooperación, relativo a las irregularidades en la concesión de ayudas por parte de Solidaridad a la Fundación Cyes para proyectos en Nicaragua.
Blasco tiene pendientes otras dos causas por el supuesto desvío de otras partidas destinadas también a iniciativas solidarias.
Blasco había sido citado este lunes por la secretaría de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana para que indicase la prisión en la que deseaba ingresar tras ser condenado. Pero el pasado viernes, tres días antes, el exconseller acudió por sorpresa al tribunal valenciano y allí se acordó su ingreso voluntario en prisión, que se ha hecho efectivo este lunes en la prisión valenciana de Picassent, el centro elegido por el exdiputado popular para cumplir condena.
El Tribunal Supremo rebajó en año y medio la condena inicial del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana al entender que no existió delito continuado, y mantuvo la pena de 20 años de inhabilitación para cargo público.
Según la sentencia, Blasco, en calidad de consejero de Solidaridad y Ciudadanía, convocó en marzo de 2008 la concesión de subvenciones a grandes proyectos de cooperación internacional, convocatoria a la que concurrió otro de los condenados, Marcial López, en nombre de la Fundación Cultural y de Estudios Sociales.