«Estamos convirtiendo el Mediterráneo en un nuevo Auschwitz».
Miles de personas se han congregado este domingo en Berlín, frente al edificio de Reichstag, para cavar un centenar de tumbas simbólicas en forma de cruz para mostrar su solidaridad con los miles de migrantes que mueren en su intento por cruzar el mar Mediterráneo y alcanzar el continente europeo.
Al menos 5.000 personas se han reunido para expresar su solidaridad en indignación con lo que sucede a diario, las numerosas muertes de migrantes que tratan de llegar el continente huyendo de países en guerra.
El acto fue organizado por los activistas del Centro de belleza política, que trata de «transformar Europa en un continente de inmigración» y expresa sus ideas a través de ‘obras artísticas’. Al menos 50 personas fueron detenidas por la Policía durante la manifestación debido a pequeñas infracciones.
Los manifestantes, muchos de los cuales iban vestidos de negro, portaban ataúdes improvisados que simbolizaban a los refugiados que murieron en el mar Mediterráneo en su intento por alcanzar la costa europea. Según los activistas, «Bruselas empujó a los migrantes hacia el mar de donde vinieron en vez de acogerlos».
La llamada ‘ruta de los Balcanes’ se está convirtiendo en un hervidero de inmigración. Las personas que emprenden este camino tratan de cruzar países como Macedonia para llegar a la Unión Europea.
Miles de personas, en su mayoría afganos, sirios y africanos cruzan a diario desde Grecia hacia Macedonia para transitar por los Balcanes rumbo al norte de Europa. Pero la mayoría son devueltos por la Policía fronteriza macedonia, o en algunos casos el viaje termina trágicamente.
En mayo, la vicepresidenta del Gobierno de Suecia, Asa Romson, compara la situación desesperada de los inmigrantes ilegales en su camino a Europa con los horrores del Holocausto. «Estamos convirtiendo el Mediterráneo en un nuevo Auschwitz». Unas declaraciones que fueron criticadas por muchos sectores de la sociedad.
Este año unas 2.000 personas han fallecido tratando de cruzar el mar Mediterráneo. No pueden seguir sobreviviendo en las terribles condiciones de vida que hay en sus países: guerras interiores por el poder, presiones permanentes de mano de terroristas yihadistas como el Estado Islámico e insufrible pobreza.