El circuito preparado recorrió el perímetro exterior del parque de Aranzadi y los fosos de la muralla en las inmediaciones del Camino de Santiago.
Por primera vez, Pamplona disfrutó de una prueba de la Farinato Race, una carrera de obstáculos extrema. El circuito preparado recorri el perímetro exterior del parque de Aranzadi y los fosos de la muralla en las inmediaciones del Camino de Santiago.
La Farinato Race llegó así a Pamplona como un evento deportivo en el que ya han participado más de 10.000 personas en toda España. Esta carrera de obstáculos está incluida en el campeonato mundial Obstacle Course Racing (OCR). La prueba tuvo su versión infantil denominada Farinatitos Race, dirigida a menores de 16 años. Con esta prueba se trata de ayudar a los menores a conocer la importancia de superar los obstáculos a base de diversión y compañerismo.
La salida tuvo lugar en el propio parque de Aranzadi, en una explanada pasada la residencia de El Vergel. Desde allí los participantes recorrieron el perímetro exterior del parque superando las pruebas y obstáculos y también tuvieron que superar diferentes elementos en los bajos de los fosos de la muralla en la zona del Redín y portal de Francia, en el entorno del Camino de Santiago. El recorrido, como en todas las pruebas de Farinato Race, ha tenido entre 5 y 7 kilómetros.
En cuanto a los obstáculos, se montaron una veintena de elementos que aportaron la dureza en el recorrido a los participantes como alambradas, pirámides de 5 metros, muros verticales, agujas de 2 metros, carga de troncos y de otros pesos, pirámide de redes, subida de cuerdas…
La principal característica de la prueba es que se desarrolla en un entorno natural, con obstáculos tanto naturales como artificiales (vallas, bidones, pacas, neumáticos, escaleras…). Elementos habituales en pruebas de este tipo que la convierten en uno de los referentes para aquellos deportistas apasionados de las emociones fuertes y de la superación de retos.
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