A la habitual celebración y reivindicación de derechos se unió el entusiasmo por el histórico del Tribunal Supremo que legaliza el matrimonio del mismo sexo en todo el país.
Nueva York y el resto de ciudades estadounidenses se llenaron se vistieron de color este domingo, celebrando de forma especial un Día del Orgullo en el que se congratulaban del reciente fallo del Tribunal Supremo que ha admitido en todo el país la legalidad del matrimonio homosexual.
Dos días antes, el Supremo determinaba en una votación de 5-4 que la Constitución de Estados Unidos otorga a las parejas del mismo sexo el derecho a casarse.
El gobernador Andrew Cuomo abrió las celebraciones en Nueva York oficiando el matrimonio de dos hombres a las puertas de Stonewall Inn, un bar gay de Greenwich Village considerado la cuna del movimiento de los derechos de los homosexuales de Estados Unidos. «Quiero que ustedes sepan que estoy un poco nervioso hoy – es mi primer matrimonio».
Después de la ceremonia del domingo, uno de los hombres llamó «héroe LGBT» a Cuomo y dijo que la experiencia fue «un sueño hecho realidad».
Decenas de miles de personas participaron en desfiles del orgullo gay en Chicago, San Francisco y Minneapolis, culminando un fin de semana de festividades en esas ciudades.
La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos dictaminó el viernes que las garantías de la Constitución al debido proceso y a la protección igualitaria bajo la ley implican que los estados no pueden prohibir los matrimonios de parejas del mismo sexo. Con este dictamen, los matrimonios homosexuales serán legales en los 50 estados del país.
Miles de personas celebraron en la Quinta Avenida en medio de un mar de banderas arcoiris mientras decenas de coloridos carros pasaban en el Desfile del Orgullo Gay de la Ciudad de Nueva York, en una jubilosa procesión.