Anna Subirats y Oriol Barba son los autores de Gestió comunitària i transformació social (“Gestión comunitaria y transformación social”), un libro que recoge e intenta ordenar las diferentes experiencias de gestión comunitaria que se dan actualmente en la ciudad para analizar después el potencial y los riesgos de cada modelo. El trabajo enmarca iniciativas que van desde Can Vies, en Sants, a la Casa Orlandai, en Sarrià.
La Casa Orlandai es el único centro cívico del distrito de Sarrià – Sant Gervasi gestionado por la ciudadanía. Eso significa que, a pesar de ser un equipamiento municipal, es la Asociación Cultural Casa Orlandai, integrada por vecinos y entidades del barrio, la que gestiona el centro gracias a un convenio con el Ayuntamiento. “La Casa Orlandai es transformadora socialmente porque ofrece un modelo que hasta ahora no existía ni en el barrio ni en el distrito”, dice Oriol Barba, que también ha participado activamente en la gestión de este centro.
Un referente europeo
Según los autores: “La gestión comunitaria es un instrumento que profundiza en la calidad democrática de la ciudad porque, más allá de ir a votar cada 4 años, estos equipamientos permiten que el ciudadano se implique en la vida social y cultural del barrio.” Este tipo de centros, explican, además de reforzar la democracia local, también han convertido Barcelona en un referente europeo en iniciativas de este ámbito.
“Estamos en el punto de mira con respecto a la generación de nuevos modelos democráticos locales y eso hace que Barcelona sea un referente, no solo en prácticas, sino también en discursos y modelos de gestión emergentes”, dice Subirats. Según los autores, esto se debe a la cantidad de centros de gestión comunitaria y, sobre todo, a la capacidad de estos para comunicar y compartir sus experiencias.