El equipo de trabajo que atiende los estudios derivados de la observación del Gran Colisionador de Hadrones han descubierto una nueva clase de partículas que se componen de cinco quarks, las pentaquarks. Su estudio ayudará a entender cómo los protones y los neutrones se adhieren al átomo.
Su existencia había sido adelantada ya en la década de 1960, pero hasta ahora no se había considerado probada.
Según el estudio publicado en ‘Physical Review Letters’, «el pentaquark no es solo una nueva partícula». «Representa una forma de agregar quarks, es decir, los componentes fundamentales de los protones y neutrones ordinarios, en un patrón que nunca se había observado en más de 50 años de búsquedas experimentales. El estudio de sus propiedades nos permitirá entender mejor cómo la materia ordinaria, los protones y los neutrones de los que todos estamos hechos, se constituyen», explicó el investigador Guy Wilkinson.
Los físicos han logrado ‘capturar’ dos pentaquarks a la vez, que han sido bautizados temporalmente ‘Pc (4450)+’ y ‘Pc (4380)+’. Por su naturaleza, son cuatro quarks ‘normales’, pegados a un antiquark. Tienen una gran masa, alrededor de 4,4.000-4,5.000 megaenvoltios, y un espín bastante inusual.