El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado este miércoles su intención de someter a debate y votación en el Pleno del Congreso el nuevo programa de rescate de Grecia que acuerden las instituciones comunitarias.
El presidente ha explicado que aunque en España «no es obligatorio» que las Cortes aprueben este tipo de acuerdos europeos, como sí sucede en otros estados miembros, su intención es presentar a debate y aprobación la posición española sobre el programa dado que «son muchos los recursos que se reclama que garanticen los contribuyentes».
Tanto el PSOE como la Izquierda Plural habían solicitado ya en la Cámara Baja una comparecencia del presidente del Gobierno en relación con la situación de Grecia.
Según los últimos cálculos del Fondo Monetario Internacional, las necesidades de financiación de Grecia han «aumentado notablemente» desde que se convocó el referéndum y se decretó el ‘corralito’ hace dos semanas, por lo que ya se elevan a entre 82.000 y 86.000 millones de euros.
Rajoy ha recordado los principales hitos de las negociaciones con el Ejecutivo de Alexis Tsipras, cuya estrategia negociadora es «difícil de calificar» ya que ha ido desde el anuncio de que incumpliría el programa de rescate en vigor a principios de año, a una negociación que se vio quebrada por la convocatoria del referéndum pese a tener «posturas muy cercanas» y hasta la petición hace apenas unos días de un tercer rescate que llevará aparejado una «condicionalidad muy estricta».
Durante todo este tiempo, ha recordado el presidente, ha sido el Banco Central Europeo (BCE) el que ha evitado la «quiebra» del sistema financiero griego. No obstante, el ‘corralito’, la paralización de algunas reformas que ya estaban en marcha y la salida «masiva» de depósitos ha hecho que las previsiones de Grecia para este año hayan pasado de un 3% de crecimiento a una recesión de entre el 2% y el 4%.