La Fundación Puigvert ha llevado a cabo el primer trasplante de riñón completo con el robot Da Vinci, una operación pionera en Europa. Gracias al robot, la paciente, Judith, que fue operada el 6 de julio, requirió menos transfusión de sangre durante la intervención, tiene menos dolor postoperatorio y necesita menos analgésicos.
“Hemos demostrado con la máxima evidencia que es una técnica reproducible y que es segura”, dijo el doctor Alberto Breda, jefe quirúrgico de Trasplante Renal de la Fundación Puigvert, sobre el primer trasplante de riñón realizado con un robot. La paciente ha sido una joven de 25 años que padecía el síndrome de Alport y ha recibido el riñón de su madre.
Con la utilización del robot, la intervención se hace por el ombligo, con una incisión de 5 centímetros, mientras que en un trasplante convencional la incisión es de entre 15 y 20 centímetros. Esto permite un posoperatorio con menos dolor, con menos analgésicos y más estética.