Comienzan las obras de mejora de la accesibilidad en el entorno del Portal de Francia que se extenderán hasta el próximo otoño. La actuación afectará a la confluencia de las calles Redín, Carmen y Barquilleros y es parte del programa transfronterizo FORTIUS
Esta semana han comenzado los trabajos de acondicionamiento y pavimentación del entorno del portal de Francia, continuación a los trabajos ya ejecutados en el Burgo de Navarrería. Lo previsto es que durante tres meses se vaya interviniendo en la confluencia de las calles Redín, Carmen y Barquilleros, en una zona en la que actualmente coexisten diferentes secciones de acera y calzada realizados con diferentes materiales.
La intervención trata de eliminar las barreras siguiendo un criterio de accesibilidad. Así, se dejara calzada y acera al mismo nivel, a base de piedra natural, con combinación de adoquín, losas de calcarenita, encintados de piedra caliza blanca y tacos de piedra roja de Baztán, suprimiendo las barreras de accesibilidad para acceder a la plataforma del Palacio y al baluarte del Abrevador. También se creará un paso peatonal con escaleras, que salvará el desnivel existente entre el portal propiamente dicho y la zona de la plataforma y el baluarte.
El Consistorio, a través de la empresa ARIAN, intervendrá también en la pequeña zona verde entre el portal y el acceso al paseo hasta el Archivo General de Navarra, respetando el arbolado de gran porte y adaptando un futuro parterre a las alineaciones y diseño de la nueva pavimentación. Finalmente se reordenarán las acometidas afectadas, se enterrará el cableado aéreo existente y portal se instalará en una nueva ubicación el aparcabicis colocado actualmente junto al acceso.
El presupuesto de la intervención es de 176.541 euros, que será cofinaciado por el proyecto Fortius, un programa cuyo objetivo es la puesta en valor del patrimonio fortificado de Pamplona y Bayona. Fortius participa de los fondos FEDER y se incluye dentro del Programa Operativo Territorial España-Francia-Andorra (POCTEFA), gestionado por la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP).
El portal de Francia es el más antiguo, y el único que se conserva en su lugar, de los seis portales existentes que franqueaban la entrada a la ciudad. Además de su importancia patrimonial, constituye una ruta peatonal de comunicación entre el Casco Antiguo y el barrio de la Rochapea y es la entrada tradicional a la ciudad de los peregrinos que realizan el Camino de Santiago.