Veinte reclusos del Centro Penitenciario de Topas participan en un taller de costura que imparte como terapia la Asociación de Vecinos ZOES.
Veinte personas reclusas del Centro Penitenciario de Topas participan en un taller impartido por el grupo Quedamos y Punto de la Asociación de Vecinos ZOES, que consiste básicamente en utilizar la lana en sus diferentes aplicaciones como terapia. Una propuesta que se articula de forma conjunta con la dirección del Centro Penitenciario llevada a cabo durante varios meses en los que se ha realizado en grupo durante una sesión semanal y a lo largo de la semana los internos continuaban tejiendo.
Concluye la primera etapa habiendo forrado uno de los árboles del Centro Penitenciario) en el último día de actividad. Coordinados por varias personas integrantes del grupo Quedamos y Punto, se ha puesto en práctica la Lana Terapia.
La terapia ha demostrado excelentes resultados para reducir los niveles de tensión y estrés, ya que ayuda a la recuperación. La repetición automática de los movimientos ayuda a la persona a concentrarse, relajarse y al hacer algo con las manos genera satisfacción y realización personal. Este es justamente el sentido de la actividad que es al fin y al cabo; una colaboración entre el Centro Penitenciario de Topas y la Asociación de Vecinos ZOES a través del grupo Quedamos y Punto. Y que pretende que cada persona de vida a su propia creación y a proyectos colectivos, mientras crea lazos sociales integradores con sus compañeros.