Los vecinos del barrio de Can Baró, en el distrito de Horta-Guinardó, han recuperado un espacio de encuentro imprescindible: la plaza de Sanllehy. Tras años de protestas, se ha logrado urbanizar la superficie de un espacio afectado desde 2011 por el paro de las obras de la línea L9 del metro.
Comienza una nueva etapa de esperanza para el vecindario del barrio de Can Baró, en el distrito de Horta-Guinardó. No hace ni 15 días que se han terminado las obras de reurbanización de la plaza de Sanllehy y ya se trabaja para la dinamización de este espacio, afectado desde 2011 debido al paro de las obras de la línea L9 del metro: “A partir de ahora habrá niños jugando por ahí ya que la plaza vuelve a ser un espacio amable por donde se puede pasear”, asegura Laura Jorquera, dinamizadora de la asociación Sanllehy Comerç.
La plaza nueva tiene una gran área de tierra y también juegos infantiles rodeados de espacio ajardinado. Se ha recuperado la fuente ornamental en honor al alcalde Sanllehy, a petición de los vecinos. En la parte superior hay una pérgola que permite disfrutar de la sombra. Además, se ha mejorado la movilidad de los peatones y los vehículos gracias a la ampliación de la calle de Ramiro de Maetzu. La inauguración oficial de la plaza se hará en el mes de septiembre.
Reivindicación vecinal
En el año 2012 el vecindario empezó a manifestarse cada sábado para protestar contra el abandono de la plaza: “Se convirtió en el símbolo de la dignidad, del amor propio del barrio”, recuerda el expresidente de la asociación Sanllehy Comerç, que añade: “No solo eran los vecinos y los comerciantes de aquí sino que nos apoyaron de todas partes.” Y es que, aunque los comercios más afectados por las obras fueron los más cercanos a la plaza, la solidaridad llegó también de otros barrios de la ciudad. Una vez conseguido este objetivo, la asignatura pendiente es ahora la llegada del metro.