La Comisión Europea ha iniciado una investigación acerca de si el complejo ‘Disneyland París’ oferta tarifas distintas a sus clientes en función de sus lugares de procedencia. La investigación ha comenzado tras varias denuncias de consumidores de diferentes países: «Tenemos quejas sobre Disneyland que estamos analizando detenidamente y hemos hecho preguntas a la empresa para entender sus argumentos», ha asegurado la portavoz de Mercado Interior de la CE, Lucía Caudet.
La portavoz ha explicado que no es ilegal proponer tarifas o precios distintos, pero que sí que podría serlo el hecho de impedir el acceso a dichos precios u ofertas, por ejemplo, a través de distintas páginas web.
Incluso existen quejas que denuncian que al solicitar físicamente en el parque temático estos paquetes existirían obstáculos para poder adquirirlos, como poseer una tarjeta de crédito francesa.
Las quejas de los consumidores denuncian que determinados paquetes y ofertas disponibles para los consumidores en Francia o en Bélgica no son accesibles para los consumidores de otros países.
Por su parte, Bruselas explica que «establecer precios diferentes para productos o servicios para diferentes mercados no es ilegal en sí», pero sí es contrario a la directiva europea «la falta de transparencia sobre el procedimiento para establecer los precios o impedir a los consumidores ir a otras páginas web o físicamente a otros mercados para acceder a esos bienes o servicios».