Las fotos de una cazadora estadounidense junto a animales muertos desata la indignación.
Las redes sociales se han volcado en durar e indignadas críticas contra Sabrina Corgatelli, una cazadora estadounidense del estado de Idaho que ha publicado posados estudiados e intencionados en una serie de fotos en las que aparece en Sudáfrica junto a bellos animales salvajes abatidos tras disparos de caza.
Corgatelli participó en una cacería privada cerca del parque nacional Kruger, cacerías organizadas para gente de alto nivel económico que se organizan de manera semi clandestina con bastante frecuencia en ciertas zonas del continente africano. Tras su periplo mortal, la cazadora no tuvo ningún reparo en prepararse ella misma y a sus piezas para hacer una especie de book de fotografías que subió a internet.
Las imágenes han provocado una ola de indignación por parte de los amantes de los animales, que han dejado decenas de miles de mensajes de indignación en su perfil tachándola de «desquiciada», «sin corazón» y «repugnante».
Para justificar sus actos Corgatelli también ha publicado una referencia bíblica del Génesis 9:3 en la que dios le dice a Isaac: «Todo lo que se mueve y vive será para vuestro mantenimiento: todo os lo doy como os di la hierba verde».
Difícil de entender una escusa que quiere hacer creer que la cazadora y sus acompañantes en la mortífera partida, tenían necesidad alguna de alimentarse con la carne de una jirafa, un jabaí, o un impala.