Según se desprende de los datos de actividad de la Policía Municipal de Bilbao y de la Ertzaintza, los robos en viviendas son el delito que experimenta una mayor disminución: baja un 56,7% respecto al primer semestre de 2014. Asimismo, los robos con violencia e intimidación descienden un 9,7% y los delitos contra el patrimonio en su totalidad –que representan cerca de dos tercios de los delitos en total- bajan un 5,5%.
En cuanto a los delitos contra las personas con mayor repercusión social, descienden un 18,7% en su conjunto gracias a la diminución en el número de lesiones (-13,7%) así como de los casos de violencia de género y en el ámbito doméstico (-9,6%). Los delitos contra la libertad sexual se mantienen igual que el año pasado, sin embargo, se han registrado 3 casos más de amenazas con armas, lo que supone un incremento porcentual del 5,9.
En el apartado de Seguridad Colectiva destaca un importante descenso los delitos contra la Seguridad Vial (-31,6%).
La prevención, apoyada en la información y el análisis, continúa siendo la palabra clave en el modelo policial que se está impulsando como principal objetivo estratégico para los próximos años, gracias a la continua la colaboración entre Ertzaintza y Policía Municipal.
En este sentido, las medidas preventivas y de autoprotección facilitan la labor policial, por lo que cabe recordar a la ciudadanía que la adpoción de unas sencillas pautas puede contribuir a evitar robos, también durante el periodo vacacional, por lo que antes de viajar es importante tomar ciertas precauciones para proteger el domicilio y evitar sustos durante el camino.
Bilbao ha experimentado un descenso generalizado del 6% en el número de delitos en el primer semestre de 2015 respecto al año pasado, según reflejan los datos de actividad de la Policía Municipal de Bilbao y de la Ertzaintza.
Así, las cifras dibujan un Bilbao más seguro y constatan de nuevo una tendencia a la baja en los delitos contra el patrimonio más significativos, que representan cerca de dos tercios del total de hechos delictivos registrados, con una disminución del 5,5% en comparación con el primer semestre de 2014.
En cuanto a dos de los principales objetivos estratégicos de los dos cuerpos policiales, los robos en domicilios y los robos con intimidación y violencia, ambos experimentan una importante disminución, tras el establecimiento de un plan de acción conjunto entre ambos cuerpos. El aumento en las horas de prevención y el estudio pormenorizado de los datos para dirigir las patrullas de forma más efectiva y repartir las zonas de actuación, siguen dando como resultado una importante mejora en las cifras delictivas.
Así, los robos en domicilios continúan el descenso iniciado el año pasado y experimentan la bajada más significativa de este primer semestre, al disminuir un 56,7%, respecto a 2014. Por su parte, los robos con intimidación y violencia, siguen bajando desde 2013 y descienden un 9,7% respecto al primer semestre de 2014.
Además, los robos en vehículos son los que sufren el segundo descenso porcentual más pronunciado: un 15,4%.
Por último en el apartado de delitos contra el patrimonio, los hurtos –o robos al “descuido”- se mantienen practicamente en las mismas cifras de 2014, aumentando un 0,2%.
Respecto a los delitos y faltas contra las personas con más repersusión social, experimentan un descenso conjunto del 18,7%.
Por tipos de hechos delictivos, las lesiones disminuyen un 13,7% y los delitos de violencia de género y en el ámbito doméstico bajan un 9,6%. Por su parte, los delitos contra la libertad sexual se mantienen ingual que el año pasado, pero las amenazas con armas se incrementan un 5,9% respecto al año pasado, al registrarse tres casos más que en el primer semestre de 2014.
Por último, los delitos contra la Autoridad experimentan también una disminución, en este caso de un 17,4%. En cuanto a los delitos contra la seguridad colectiva, las cifras dibujan una importante bajada del 31,6% en delitos contra la Seguridad Via, mientras que en el apartado de Salud Pública los casos detectados descienden un 22,3%.
Objetivos estratégicos comunes. Prevención, cercanía y cooperación
Prevención es la palabra clave en el modelo de policía que se está impulsando para los próximos años. Continuar con el refuerzo del trabajo de patrullas de policía a pie en los barrios para incrementar la percepción de seguridad, atender a las necesidades de la ciudadanía en esa materia y realizar un mejor aprovechamiento de los recursos humanos, técnicos y materiales en una labor de trabajo coordinada y continua son algunos de los principales objetivos estratégicos de ambos cuerpos.
Estar dónde y cuándo se necesite, readecuando los efectivos policiales en el día a día, a través del refuerzo de la colaboración para coordinar las labores de asistencia, investigación y patrullaje forman parte, asimismo, de la estrategia policial, que en al actual coyuntura social y política ha afrontado una readecuación del trabajo policial. Ofrecer un servicio en la prevención activa, apoyado en una inteligencia e investigación criminal eficaces, incorporando a la gestión la mejora continua y la colaboración con otros para adaptar la respuesta a las nuevas necesidades, es un eje estratégico de ambos cuerpos.