Luz verde a la ampliación de Sogama en Cerceda

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El contrato, que abarca 15 años, tendrá un presupuesto de 400 millones de euros y no se descarta en un futuro una planta de compostaje.
El Gobierno gallego destinará 335 millones de eurosa la ampliación de las instalaciones del complejo ambiental de Cerceda. Se construirá una nueva planta para la recuperación de papel, cartón y envases de plástico y se remodelará la actual nave de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible.

Así lo ha anunciado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ha destacado que la autorización de este «gran contrato» permitirá incrementar en un 36 por ciento el tratamiento de residuos y una reducción de «un tercio» de aquellos que se envían a vertedero.

El contrato incluye la operación, mantenimiento y limpieza de ambas plantas durante un período de 15 años. En cualquier caso, Feijóo ha indicado que una planta de compostaje «no está desechada» en un futuro, aunque no se trata de una decisión adoptada a día de hoy.

La previsión es que las nuevas instalaciones del complejo ambiental de Cerceda permitan pasar de una capacidad actual de 550.000 toneladas anuales de residuos tratados a 750.000 toneladas al año. El objetivo final es que sólo se desvíe al vertedero aquella parte de basura que no pueda ser reutilizada, reciclada o valorizada, tanto material como energéticamente.

En Sogama, que cuenta con 295 ayuntamientos gallegos adheridos a su modelo, se construirá una planta de recuperación de los envases (de plástico y papel o cartón) contenidos en la bolsa negra (residuo genérico), que se sumarán a la actual selección que la compañía realiza del acero, aluminio y vidrio incorrectamente depositados por los ciudadanos. De esta forma, se incrementará la cantidad de materiales que se remite a los centros recicladores para convertirlos en nuevos productos.

Asimismo, se remodelará la actual nave de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible, en la cual se separa la parte de la basura convencional susceptible de ser reciclada y con el resto se acondiciona un combustible CDR que alimenta una planta termoeléctrica para producir electricidad.