El Ayuntamiento de Barcelona ha instalado un conjunto de farolas LED en la calle Tenerife, a lo largo de la escalera que da acceso al Parque del Guinardó
Esta iluminación está alimentada por electricidad generada por energía limpia y renovable (mini eólica y solar fotovoltaica), respetando las condiciones ambientales del parque. Además, esta nueva instalación también alimenta el conjunto de farolas LED ya existentes en el aparcamiento, situado junto a la escalera de acceso al parque, ya un nuevo parque infantil que se ha realizado últimamente en la parte baja de la cantera.
Este sistema híbrido solar-eólico está gestionado con equipos SMA y conectado a un sistema de baterías estacionarias que permiten almacenar y ceder la energía a la red de alumbrado durante la noche.
La instalación permitirá ahorrar 4.705kWh anuales de consumo de la red eléctrica y la emisión de gases contaminantes de 530Kg de CO2 anuales. La empresa catalana SUD Renovables ha realizado la instalación y la empresa barcelonesa Arkenova ha encargado de la dirección de obra.
La apuesta por la minieólica y las energías renovables
Este es uno de los proyectos impulsados en la ciudad en materia de tecnología minieólica que demuestra que ésta es viable para generar energía eléctrica en Barcelona en aquellos entornos con potencial debido a su localización y características. Hay que tener en cuenta que esta es una tecnología que tiene un amplio camino por recorrer y se prevé que en los próximos años vaya avanzando tanto a nivel de diseño, como tecnológico, como de integración urbana.
Esta tecnología se complementa perfectamente con la energía solar, y, de ahí, a todos los proyectos que la ciudad desarrolla de minieólica se combinan con solar. La solar produce de día y la minieólica, principalmente, en la madrugada y al anochecer. La estrategia emprendida identifica como zonas prioritarias principalmente espacios públicos. Complementariamente, habrá que iniciar el despliegue de instalaciones a tejados y cubiertas empezando por edificios y equipamientos municipales.
Así pues, Barcelona pone en valor su compromiso con el uso de las energías renovables y la eficiencia para reducir la dependencia de los suministros externos de energía mediante un esfuerzo para explotar los recursos energéticos locales de carácter limpio y sostenible. Y, al mismo tiempo, la ciudad apuesta por la racionalización del consumo con el objetivo de disminuir la energía que se consume y no se aprovecha, todo ello para aumentar la eficiencia energética.