El departamento de Sanidad ha ordenado a todos los centros de Atención Primaria y Especializada la extensión de la cobertura sanitaria a todos los ciudadanos, incluidos los extranjeros que no tenían derecho hasta ahora.
El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, explicó ayer, durante la visita al Banco de Sangre y Tejidos de Aragón, que con esta instrucción se da respuesta a la encomienda propuesta por el Gobierno aragonés a finales de julio para regular la extensión de la asistencia sanitaria.
«La mayoría de las comunidades autónomas hemos decidido el aplicar una serie de medidas y de instrucciones para que se haga un derecho fundamental, básico, el que todos los ciudadanos tengan derecho a la asistencia sanitaria», señaló Celaya.
La asistencia sanitaria universal abarca todos los servicios del Servicio Aragonés de Salud y beneficiará a «los ciudadanos extranjeros que hasta ahora no tenían derecho», que podrán tener «una existencia en igualdad de condiciones que el resto de los aragoneses».
De esta manera accederán al sistema sanitario aragonés las personas que «no tengan acceso reconocido por cualquier otra administración, en condición de asegurado o beneficiario».
También aquellas personas que no puedan exportar el derecho a la asistencia sanitaria desde el país de origen y cuyos ingresos sean inferiores a dos veces y media el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) en cómputo anual.
Para recibir asistencia deberán ser residentes en Aragón, o al menos llevar tres meses empadronados en la Comunidad. El acceso se reconocerá por doce meses que serán prorrogables si las circunstancias lo requieren.
