Testigo de lo invisible, la primera exposición individual en España del artista ruso, reúne 66 obras, entre dibujos, pinturas, acuarelas y objetos, que sacan a la luz el trabajo de uno de los maestros más desconocidos del primer tercio del siglo XX
La Colección del Museo Ruso San Petersburgo / Málaga ha inaugurado la muestra titulada Pável Filónov. Testigo de lo invisible, la primera exposición individual dedicada en España a Pável Nikoláievich Filónov (1883–1941), pintor y poeta, y quizá el más desconocido de los maestros de las vanguardias rusas, a cuyo redescubrimiento ayuda esta muestra comisariada por Yevguenia Petrova y Joseph Kiblitsky que se podrá visitar hasta enero de 2016.
“El nombre de Pável Filónov era un enigma hasta hace muy poco no sólo en Occidente, sino también en Rusia”, tal y como indica la comisaria Yevguenia Petrova. Esto es en parte consecuencia de una prohibición terminante impuesta sobre su obra, que se prolongaría a lo largo de casi cinco décadas, así como del hecho de que Pável Filónov jamás salió de Rusia.
La obra de Filónov es una creación oculta, marcada por la incomprensión y el desdén, algo que comenzó a cambiar con la exposición colectiva París-Moscú, que se celebró en 1980 en el Centre Pompidou París, y que el mismo Centre Pompidou afianzó en febrero de 1990 con una reveladora exposición individual, a la que siguió otra, ese mismo año, en la Kunsthalle de Düsseldorf.
Pável Filónov. Testigo de lo invisible, la primera exposición individual dedicada en España al artista ruso, reúne 66 obras en la Colección del Museo Ruso San Petersburgo / Málaga, entre dibujos, acuarelas, pinturas y objetos. La muestra abarca todas sus épocas y facetas: revelando su maestría al dibujo, su compleja capacidad expresiva, los escasos encargos que aceptó –sus únicos acercamientos al arte más oficial- y su creación personal, aquella que cumplía su propios preceptos de un Arte Analítico –su aportación más destacada como teórico del arte-.
Entre las piezas que componen Testigo de lo invisible, junto a las que se consideran sus obras maestras, se incluyen varios objetos, como la bufanda que tenía previsto regalar a su esposa, Yekaterina Aleksándrovna Serebriakova: “dediqué a esta obra un mes y medio exactos (del 6 de julio al 20 de agosto, unas 16 horas al día)”, escribió Filónov en sus Diarios, quien quiso incluirla en la exposición celebrada en Leningrado con motivo del XV aniversario de la instauración del poder soviético. Por desgracia, escribió el pintor, “mi bufanda no se incluyó en la exposición”. Hubo que esperar a 1988 para que esta pieza singular se exhibiera por primera vez, en el Museo Ruso de San Petersburgo.
Las primeras obras de Filónov se mostraron en 1910, en la exposición de la Unión de Juventud de San Petersburgo. Pero ya en 1929 una exposición monográfica del artista, la que debía descubrirle al mundo, aguardó casi un año entero en las salas del Museo Ruso de la entonces Leningrado sin llegar a abrir sus puertas al público. Tras participar en 1932 en la exposición con motivo del XV aniversario de la Revolución de Octubre, con lienzos y dibujos, junto con otros cuadros de Malévich y algunos artistas innovadores, el silencio forzado se posó sobre la obra de Filónov.
Pável Filónov murió en 1941 por inanición, marginado y olvidado, durante el sitio de Leningrado. El pintor, que nunca vendió sus cuadros, por considerar que debían ser patrimonio del pueblo, escribió en 1931, refiriéndose a sí mismo en tercera persona: “Todos sus trabajos, los ya hechos y los que tiene previsto hacer, los lega al Estado para que se funde el Museo del Arte Analítico. Quiere hacer una exposición de sus obras por la Unión y en el extranjero”. Cumpliendo con la voluntad del pintor, su hermana Yevdokía Glébova donó en 1977 al Museo Ruso casi toda la producción de Filónov, que ahora llega a la Colección del Museo Ruso San Petersburgo / Málaga con Testigo de lo invisible.
FILÓNOV EN ARTE RUSO. DE LOS ICONOS AL SIGLO XX
La Colección del Museo Ruso San Petersburgo / Málaga Cuenta con una pintura de Pável Filónov entre las 100 obras representativas de la evolución de la pintura rusa que componen Arte Ruso. De los Iconos al Siglo XX, su primera exposición anual. Dos cabezas (1925), óleo sobre papel, es una pieza representativa de la producción de Filónov a mediados de las década de 1920. La cabeza y el rostro eran para él los motivos más fértiles para reflexionar con el pincel.
EMMANUEL LAFONT. DIBUJO Y CREACIÓN ORGÁNICA: FILÓNOV
Este taller promovido por el Departamento de Educación invita a un artista y a 20 personas a que compartan tres días de trabajo y creación. Emmanuel Lafont es el artista que conducirá las tres sesiones e invitará a los participantes a reflexionar sobre los procesos creativos y las formas de argumentación propias de las artes. A partir del universo propio del artista se creará un contexto de creación que servirá como referente para la lectura, en este caso, de la obra de Filónov. Como parte final del encuentro, los participantes y el artista desarrollarán una creación colectiva que exponga su interpretación-relación con la obra de Filónov. Del 23 al 25 de septiembre.
EN TORNO A PÁVEL FILÓNOV. TESTIGO DE LO INVISIBLE
Alrededor de Pável Filónov. Testigo de lo Invisible se irán sucediendo diversas actividades complementarias, como conferencias y proyecciones cinematográficas. El jueves 10 de septiembre, Rosa Ferré, directora de exposiciones del CCCB y gran experta en las vanguardias rusas, dirigirá una visita guiada a la exposición, seguida de una conferencia. El viernes 25 de septiembre, el escritor Ismael Belda hablará de la relación entre Pável Filónov y William Blake, como artistas volcados al mundo del espíritu y lo invisible. Dos proyecciones estarán relacionadas biográfica y artísticamente con Filónov: Leningrado, de Alexander Buravskiy, el domingo 13 de septiembre, y El hombre de la cámara, de Dziga Vértov, el 27 de septiembre..