Ayer mismo Carolina María Marín Martín ganó por segunda vez consecutiva el mundial de bádminton en Yakarta, Indonesia. Ha estado, en innumerables ocasiones, en el número uno del ranking mundial, y finalizó el campeonato con uno de sus mejores partidos en mucho tiempo.
Esta gran deportista española que ha sido bicampeona del mundo, campeona de Europa, y ha estado siempre en los primeros puestos del ranking, es otro caso de grandísimo éxito del deporte español, con la particularidad de ser mujer y lo que esto supone dentro del anonimato y falta de repercusión en los medios que persiguen al deporte femenino.
Tal y como dice ella, en Asia le piden autógrafos en la calle, y en España es impensable actualmente, únicamente consiguen ser noticia una vez que logran grandes éxitos mundiales, y en muchos casos ni tan siquiera los medios les dedican portadas.
Preguntado al Personal Brander, Oianko Choperena, experto en Marca Personal Profesional, el caso de la joven de Huelva, apunta que es otro claro ejemplo de la actual discriminación hacia el deporte femenino, que no es apoyado mediáticamente a la altura del masculino.
Choperena recuerda que la marca se gestiona desde la base, y si se quiere conseguir que jóvenes mujeres deportistas lleguen a ser referentes en lo que a motivación, constancia y ejemplo se refiere, hay que poner entre todos el apoyo suficiente para lograrlo.
En España tenemos grandes deportistas femeninas, que superan con creces a simples jugadores de futbol, que no consiguen triunfos de la importancia del que ha conseguido Carolina Marín. Las mujeres y los deportes minoritarios deberían de ser apoyados fuertemente por las administraciones y los medios, por el bien de la sociedad.