Los sindicatos del metro londinense anunciaron ayer lunes la suspensión de la huelga que iban a realizar esta semana, gracias a los progresos en las negociaciones con la dirección.
La huelga tenía que empezar este martes por la tarde e iba a durar todo el miércoles, para empezar de nuevo el jueves por la tarde y durar el viernes entero. El paro hubiera afectado los planes de miles de turistas, además de incomodar el trabajo de cientos de miles de empleados.
Los sindicatos consideran insatisfactorias las compensaciones que recibirán por la ampliación del servicio a las noches de los fines de semana, a partir del 12 de septiembre.
«Hay todavía algunos puntos de conflicto, pero creemos que se han logrado los suficientes progresos como para suspender la huelga como prueba de buena fe», dijo Hugh Roberts, dirigente del sindicato Unite, uno de los tres sindicatos convocantes.
El sindicato nacional de trabajadores del transporte marítimo y ferroviario, el mayor de los convocantes, anunció también que no irá a la huelga esta semana pero amenazó con realizar una los días 8 y 10 de setiembre si no se alcanza un acuerdo.