Así lo determina la revisión anual que ha hecho esta agencia de calificación sobre la situación financiera en la ciudad de Barcelona con fecha 10 de julio de 2015, y que mantiene la calificación favorable de las finanzas de Barcelona.
Standard & Poors ha estudiado el programa de actuación del nuevo equipo de gobierno y especialmente el giro social en los presupuestos que el nuevo ejecutivo quiere emprender este mismo año. Tras estudiar estos objetivos, Standard & Poors considera que en el futuro las finanzas municipales serán solventes, y por eso hace una valoración favorable sobre la evolución de las cuentas en el futuro.
Tras reunirse y conocer la nueva gerencia económica del Ayuntamiento de Barcelona, S & P recoge en su informe que el nuevo Gobierno que ha asumido el cargo tras las elecciones municipales optará por utilizar una parte de su margen presupuestario para aumentar la gasto en programas sociales.
La agencia anticipa que con esta nueva política, con más acento social, la ciudad seguirá garantizando el equilibrio presupuestario o incluso presentará un superávit leve, en comparación con sus expectativas previas, un superávit que augura que rondará el 2% de los ingresos totales.
